Una voladora

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Samira

De nuevo es lunes, han pasado semanas desde la última vez que hable con Eddie, tenía la esperanza de que con los días se calmara todo este asunto y pudiéramos hablar al respecto pero eso no pasó y cada día que pasa me voy dando cuenta que esto es definitivo.

Me siento tan tonta esperándolo en el pórtico de mi casa recordando la primera vez que lo vi, sentía tanto dolor cada que el sol se ocultaba y me daba cuenta de que él no iba a llegar, cada día lo esperaba menos tiempo hasta que no lo hice más. En la escuela era lo mismo, cuando nos cruzábamos en los pasillos mi corazón saltaba esperando que dijera algo lo que fuera pero no pasó, era como si hubiera desaparecido, él ya no me veía más solo pasaba de largo.

Todo el dolor que sentía era desgarrador, sentía que me moría cuando lo veía igual que siempre, como si no hubiera pasado nada, como si yo nunca hubiera significado nada en su vida, era hora de resignarme y continuar mi vida esperando que este dolor deje de quemar en algún momento.

-¿Te vas a llevar el auto de tu padre de nuevo?- preguntó mi madre en cuanto me vio en la escalera.

-Si mamá, me lo voy a llevar a partir de ahora.-

-¿Y el greñudo?-

-Ya no va a venir... nosotros.. tuvimos una pelea.-

-Bendito Dios que ese fenómeno ya no va a venir por aquí.-

-¡BASTA! estoy harta de que hables de él así.- tome mi mochila. -Que Eddie y yo ya no hablemos no te da el derecho de hablar mal de él.- salí de la casa antes de que mi mamá pudiera decir algo más.

Llegue a la escuela, hoy de verdad no tenía ganas de nada pero tengo que seguir. Después de pasar a mi casillero fui al salón para mi mala suerte solo estábamos Gareth, Eddie y yo, fui directo a mi asiento y me recosté.

-Deberíamos hablarle.- Gareth susurro.

-¿Para qué?-

-Al menos para el proyecto, ya lo tenemos que entregar esta semana y no hemos avanzado nada desde su estúpida pelea.- Eddie suspiro.

En lo que debatían si hablarme o no llegó el profesor y entraron algunos compañeros. Comenzó la clase y poco después tocaron a la puerta. Era Chrissy.

-Buenas días profesor lamento la interrupción pero tengo un permiso para que las porristas se ausenten en la clase, tenemos junta de emergencia. ¿Me permite a mi escuadrón?-

-Si claro, porristas acérquense y salgan cuando pasen lista.- dijo mientras tomaba el papel con el nombre de los del escuadrón.

-¿Todo bien Chrissy?- pregunte, todas las juntas se tenían programadas y se acordó que ninguna interfiriera con las clases, me preocupe cuando note que Chrissy tenía los ojos rojos como si hubiera llorado.

-Tenemos un problema.- me entregó una hoja. - ¿Podrías ayudarme pasando a estos salones para hablarle a los demás?, después de eso nos vemos en el gimnasio.- asentí ligeramente y tomé el papel.

Cuando estuvimos en el gimnasio había murmullos, realmente no sabíamos que pasaba.

-Silencio todos.- grito Chrissy llamando la atención de todas. - Me acaban de informar una situación que pasó y que es muy delicada por lo que les pido la mayor discreción para esto.- todos estábamos confundidos. -Se que todos están confundidos pero les pido un momento para poder empezar.-

En ese momento llegó la profesora de Gimnasia y el director.

-Muy bien, lo que les vamos a decir es delicado.- indicó el director. - pero como son parte del escuadrón de porristas creímos que lo conveniente es que sean ustedes los primeros que lo sepan.- se sentía una tensión enorme en el gimnasio .

-No hay una manera fácil de decir esto así que.- la profesora suspiro antes de continuar.- Su compañeras Heather Holloway, Alice Johnson, Stacey Albright, Tammy Thompson sufrieron un accidente automovilístico este fin de semana.- todos quedamos en shock.

-Sus compañeras manejaron estando alcoholizadas, perdieron el control del auto cuando un ciervo intentó cruzar la carretera.- el director hablaba serio. -Sus compañeras se encuentran estables por lo que pedimos discreción en esta noticia, ya hablamos con la señorita Cunningham acerca del futuro de las chicas en el escuadrón de porristas y ella lo manejara de acuerdo con sus lineamientos, mientras tanto les pedimos que doblen esfuerzos ya que vienen competencias importantes y necesitamos de ustedes para que esto sea lo menos desastroso posible.- después de decir eso hizo una seña a la profesora y salieron del lugar.

-Bien chicas sé que esto es horrible pero hay que sacar lo mejor de esto.- Chrissy comenzó a decir en cuanto se quedó sola con nosotros. -Las chicas están fuera de peligro y se encuentran estables pero como ya lo dijo el director se vienen eventos importantes por lo que hay que modificar la rutina y seleccionar a las nuevas voladoras.- todas asentimos aún estábamos tratando de procesar lo que nos acababa de decir.

Hicimos un pequeño calentamiento y salimos a la cancha para que hiciéramos una pequeña rutina y algunas piruetas para que escogieran a las nuevas voladoras.

-Muy bien, acérquense todas.- anuncio Chrissy. -Todas lo hicieron genial y muchas gracias por su esfuerzo, nuestras nuevas voladoras serán Tina Cline, Audrey Dyer, Julie Reilly y Samira Dalton.- las chicas estaban felices. -Y bueno eso sería todo vayan a sus clases y para las que perdimos se darán justificantes. Quiero hacerles hincapié si necesitan hablar acerca de como las hace sentir lo que paso con nuestra amigas la Señora Kelly estará recibiendo a todas las que lo requieran y haremos una recolecta para poder enviar algo a las chicas.-

Justo terminamos para el cuarto periodo todas nos retiramos a nuestras clases.

-Podemos entrar profesor.- toque suavemente la puerta.

-Adelante chicas.- pasamos al salón, esta clase la tenía con 2 del escuadrón, rápidamente nos sentamos. -Bien chicos recuerden que el trabajo me lo tienen que entregar esta semana, cada día que se retrasen bajara su calificación máxima un 10% para que lo tomen en cuenta.- después de eso la clase transcurrió de manera normal.

Para la hora del almuerzo toda la escuela sabía lo que sucedió con las chicas, había muchos murmullos y muchas miradas al escuadrón. Estaba sentada en la mesa de las porristas y dos sombras se posaron enfrente de mí.

 Estaba sentada en la mesa de las porristas y dos sombras se posaron enfrente de mí

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La nueva porristaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora