Almas Vacías

1º capítulo

"Un inicio sin definir"

Me levanto, sacudo las sábanas para que se ventilen y abro las ventanas de par en par para que se renueve el aire acumulado del cuarto por el del afuera. Un día lluvioso, hojas caídas por las calles, personas con paraguas y pájaros cantando dando los buenos días. Me pongo mi sudadera y voy hacia el baño. Me lavo la cara, me peino y me dirijo hacia la cocina donde está mi madre, Alice, en la mesa con el desayuno de cada día excepto fines de semana, porque es algo distinto a lo que solemos comer. Hay tostadas, leche, y un zumo de naranja del supermercado de la esquina que es casero de una familia del pueblo.

Mi padre, Michael, apenas está en casa porque entra a trabajar muy pronto y termina muy tarde, cuando ya estamos dormidas. Hay días que las tiene libres y aprovechamos para hacer algo en familia. Es lo que tiene al ser policía y tener un cargo importante.

Mi madre en cambio es enfermera pero solo trabaja de tardes y a veces algún fin de semana. Depende de lo que le digan.

—Buenos días mamá- dije mientras le doy un abrazo

—Buenos días cariño- comenta

Cojo unas rebanadas de pan y restriego la maquilla con fuerza porque sino se quedan grandes trozos por el pan y no me gusta. Así soy.

—¿Dónde está Abby? - pregunto

—Se fue a casa de una amiga temprano, ¿por qué lo dices?

—Por nada, da igual

Abby Conner es mi hermana. Tiene 15 años, dos menos que yo. Es una chica lista, aunque la pereza le gana y a veces empieza haciendo muchas cosas, pero luego ya solo se quiere tumbar y no hacer nada. Eso sí, es una persona que tiene un corazón enorme y siempre me ayuda y aconseja cuando más lo necesito. Nos llevamos muy bien y no somos las hermanas que se pelean y apenas se hablan. Nosotras tenemos un vínculo muy grande donde llegamos al punto de ir juntas a casi todos lados, tenemos muchos amigos en común y siempre nos necesitamos la una a la otra.

Voy terminando el desayuno mientras mantengo una conversación con mi madre sobre qué hará el día de hoy y sus grandes planes con las amigas del gimnasio, luego estoy yo, con mi aburrido día de clase. Me levanto y voy a mi cuarto mientras pienso porque Abby va a casa de una amiga tan temprano. Seguramente será por un trabajo. De todas formas, para asegurarme, le mandó un mensaje diciéndole "¿qué tal?", y seguidamente me dirijo hacia la ducha.

Termino de ducharme y mientras va sonando Right now de One Direction. Se oye un mensaje donde seguramente sea Abby. Me seco las manos, y cojo el móvil con mucho cuidado.

Efectivamente está bien y está haciendo unos ejercicios con Carla, una amiga suya de clase, sobre química. Me dice que lo han ido retrasando hasta que se han tenido que ver el mismo día para hacerlo corriendo porque tienen química a primera hora. Respiro aliviada, pensando en que solo fue a casa de una amiga para unos ejercicios, y vuelvo de nuevo a lo que estaba haciendo.

Desde que empezamos el instituto hace dos semanas, le han llenado de ejercicios y exámenes. Está super agobiada y más cuando lo deja todo a última hora.

Preparo las cosas rápido, cojo mi abrigo, y bajo las escaleras de dos en dos porque voy tarde. Muy típico en mí. Digo adiós a mi madre, cojo una manzana para luego y voy afuera donde está el autobús esperándome.