33º Capítulo

8 2 3
                                    


"Apagado"


Ha pasado un mes desde que hablé con mi psicóloga, y todo ha avanzado para mejor. La relación con Erick ha mejorado, cumplimos los dos meses y estamos a punto de hacer nuestro viaje a Liverpool. 

Solo queda una semana.

Dos semanas antes 

En esta semana terminamos de hacer todos los exámenes antes de acabar el curso. Presentamos los trabajos y la emoción por la graduación se iba notando. Ya quedaba menos y aún no sabía 100% que ponerme. 

Mientras todo se iba realizando, Eric y yo íbamos preparando todo para el viaje, maletas, lo que visitaríamos, restaurante..... 

Una semana antes. 

Salgo de casa yendo hacia la casa de Erick para finalizar todos los pagos que me debe porque las reservas las realicé yo ya que solo se podía una persona.

La lluvia se hace notar en grandes cantidades y el cielo es un manto negro donde de vez en cuando se ve una luz haciendo tronar en toda la ciudad. He decidido ponerme mis botas favoritas, y el paraguas que mis padres me regalaron cuando era pequeña, aunque sinceramente me da miedo usarlo.

Llego a casa de Erick y me saluda su madre con una sonrisa.

—Hola guapa- aparece por la puerta y me sonríe dándome un beso en la mejilla.

—Hola, ¿cómo estáis?- pregunto entrando lentamente. 

—Bueno, Erick está estudiando como tú pero bien, tiene ganas de que sea este domingo para irse ya. Y yo bien, trabajando y haciendo cosas de la casa, nada del otro mundo. 

—Yo también tengo muchas ganas de irme, aunque los nervios se van apoderando poco a poco. Me alegro que estés bien. 

Acabamos de detallar todo lo que nos hace falta, y finalizamos viendo una película con palomitas. El examen de mañana es de dibujo, por eso no hemos estado estudiando mucho. Solo un pequeño repaso y con eso suficiente.

Todo depende de lo que mañana ponga la profesora.

Fuera sigue lloviendo, y la luz va disminuyendo dejando unas calles oscuras. Ha venido una tormenta por el sur de Inglaterra y el frío se sigue notando.

—Bueno, me voy a ir ya. Ha sido un placer estar aquí- digo dándole un abrazo a Angie.

—¿No quieres que te llevemos?- suelta el padre que está sentado en el sofá.

—No hace falta de verdad. No vivo tan lejos, y me vendrá bien andar. 

—Ten cuidado por favor, hay mucha lluvia y los coches van a grandes velocidades. Cuando llegues a casa, me avisas - me dice Erick antes de darme un beso de despedida. 

—Lo tendré. 

Pero nunca hubo ese aviso. 

Almas VacíasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora