Almas Vacías

29º Capítulo

"Forzar el nudo"

Han pasado ya varias semanas. Estamos a punto de iniciar marzo, y eso significa que otra vez estamos estresados con tantos exámenes, trabajos, y más. Estas últimas semanas no hemos hecho nada especial. Algún que otro día hemos quedado los dos solos, o con el grupo, y sobre todo, hemos estado estudiando sin parar. Lo bueno es que quedan tres semanas de curso y ya por fin descansamos dos semanas. En nuestro instituto siempre han puesto las vacaciones como ellos quieran. Excepto las de Navidad que esas sí que son iguales al resto de institutos.

—¿Te sabes el examen?- le preguntó a Erick al ver que está repasando.

—Supuestamente sí, pero no sé nada. La Historia me está amargando.

—A mí igual, estoy harta ya.

Ahora en dos horas tenemos el examen y nos entran tres temas densos. Más o menos lo sé pero de todas formas cuesta. Espero que salga bien. Toca recreo y hemos preferido quedarnos en clase. Hace demasiado frío fuera y no nos apetece salir. Lo malo es que si nos pilla un profesor, nos puede echar una bronca. Me da mucho coraje eso. Porque ellos se quedan siempre dentro, super agusto, y nosotros tenemos que bajar a congelarnos. Aunque mi grupo de amigos siempre vamos al baño, ya que ahí apenas pasan y si lo hacen, les decimos que ya bajamos.

Ya salí del examen. Al final preguntó cosas que podía desarrollar, así que salgo contenta. Pregunté a los demás y a todos les ha salido bastante bien para el miedo que teníamos. Y después de seis horas densas, voy a casa. Con el examen de Historia ya hemos empezado los finales. En esta semana nos quedan dos más, y ya la siguiente nos espera cuatro más y por fin seremos libres. Que ganas.

......

Mañana ya es el último examen. Matemáticas. Este es el que más miedo nos da porque no sabemos por dónde puede tirar. Así qué decidí quedar con Carla para estudiar y practicar los ejercicios.

—¿Hacemos este ejercicio y luego ya pasamos al siguiente tema?- me pregunta Carla.

—Venga sí, hagamos eso.

Después de dos horas sin parar de hacer ejercicios, estudiando las fórmulas, vamos a tomar un café en el bar de al lado de mi casa.

—¿Cómo os va todo?

—¿Con Erick?- pregunté.

—Si.

—Pues la verdad es que bastante bien. Lo malo es que con los exámenes apenas nos vemos, solo en clase, y hablamos mucho menos, ya que él no coge el teléfono cuando estudia.

—Que bien, bueno cuando acabéis vais a hacer algo guay y listo. Es más, ¿cuándo se te va a ocurrir pedir ser tu novio?

—Carla, no sé si él quiere, y no sé, la verdad.

—¿Tú quieres?

Esa pregunta hizo que sintiera ese cosquilleo. Realmente yo quiero confirmarlo, sentir que es real. Lo malo es que no sé si él se sentirá preparado. La cosa sería pedirlo, pero me da tanta vergüenza que me pongo roja al momento.

Entramos dentro del bar donde hay un aroma a café. Note que necesitaba ya uno. Nos tomamos el café y cada una pidió tortitas, yo de chocolate blanco y ella de Nocilla. Las mejores.

Volvemos a mi casa para dar el último repaso.

De camino, llamé a Erick pero no lo cogió. Estará estudiando.