"Hablar significa apostar"
Los días en clase transcurren con normalidad. Erick es callado y apenas habla con las personas a no ser que le preguntes por algo donde solo contesta con monosílabos o a veces ni eso. En parte entiendo que esté callado si todos le miran como si fuera un asesino o le dicen cosas como ¡HUELES A PESTE! ¡NADIE TE QUIERE!
Las horas pasan lentas y cada vez que miro el reloj, no han pasado ni dos minutos. Hoy ha faltado Carla por dolor de barriga y Nala por ir al médico. Al menos está Sara pero lo malo es que se sienta en primera fila y yo en tercera. Luego está mi compañera de mesa Hannah donde hablamos, jugamos a tirarnos papelitos o cuchichear sobre algo. Termina la hora y nos dirigimos a educación física, cosa que odio y espero no ser la única.
Erick iba escuchando música mientras bajábamos al gimnasio. Nosotras estábamos detrás de él, junto a varios de la clase. La gente le iba soltando comentarios, cosa que él pasaba de largo y seguía su camino sin importarle lo que decían las personas.
De verdad son súper pesados.
Al llegar, empezamos a calentar mientras el profesor anota quien ha faltado y revisa las justificaciones. A Erick le siguen soltando comentarios, cosa que a Hannah, Sara y a mí nos empiezan a molestar ya que se está volviendo muy pesado, pero seguimos sin decir nada.
Después de varios ejercicios, el profesor dice de hacer un descanso de varios minutos para beber agua, ya que hemos estado corriendo como unos 7 minutos.
—¡Oye tonto de mierda, que nadie te quiere JAJAJJAJA! – suelta uno hacia Erick.
—¡Esoo, que seguro que tu familia te tiene asco! - habla otro.
Al chico de ojos verdes se le ve nervioso, moviendo las manos, e intentando relajarse, pero no aguanta más y va hacia ellos.
—¿Qué problemas tenéis? – pregunta.
—Nah, que eres un tonto y que nadie te quiere y molestas- dice el que parece el líder del grupo de chicos.
Erick le coge de la camiseta y acto seguido le empuja al suelo.
—¡¡¡¡A mí nadie me habla así cabrón!!!- dice dándole una patada en la parte del abdomen.
Le cogen por la espalda y se lo llevan afuera, en dirección al despacho del director. Yo, sin pensarlo dos veces voy detrás de ellos antes de que alguna de mis amigas me coja del brazo.
No sabía lo que se me venía.
En el pasillo, de camino al despacho, veo que tienen cogido a Erick de los dos brazos siendo retenido. Simplemente lo veo muy peliculero porque esto pasa día a día en las aulas, y solo porque él tenga esa etiqueta del malo en el anterior instituto, ya se le puede tratar así.
Y sí, estoy defendiendo al chico peligroso del instituto.
Cuando llegan, yo estoy a una distancia considerable para que no me vean, pero en cuanto entran en el despacho, voy directamente allí, a unos metros de la puerta para oír todo.
Después de que el profesor de educación física explique lo ocurrido, el director dice:
—Erick creo que la medida más correcta es expulsarte varios días del instituto- dice el director.
—Pero si tampoco le he hecho nada para que me expulsen del instituto, parece que le haya partido un hueso o algo- dice quejándose.
—Lo siento, pero teniendo el perfil que tienes y viendo que aún continúas con esa actitud, no nos queda otra que tomar la decisión de expulsarte. Puedes ser un peligro para los demás alumnos- repite.
Yo mientras oía esa conversación de expulsarle directamente sin tomar otra decisión menos brusca, me va entrando una ira en el cuerpo pensando que habrá sufrido este chico y porque le tratan de esta forma. No todos en este instituto somos unos santos, y menos mi clase. Riéndose de los demás, creyéndose que son superiores, y que son los reyes y si alguien les hace algo que les molesta, puede que te pase algo malo por no decir 100%.
Puede que él en su antiguo instituto era de ese tipo de personas superiores, pero tengo una intuición de que él es algo diferente, y todo esto que está causando es porque detrás hay una historia. Y ni se porque le dio la razón cuando no se apenas nada de él.
El enfado va aumentando cada vez más al oír todo el rato lo mismo, que es lo mejor para el instituto, que si sigues teniendo esa actitud vas a crear más problemas y Erick quejándose diciendo que no, que él no tiene la culpa. Y decidí defenderlo, sin pensar en las consecuencias. No podía quedarme ahí e irme como si no hubiera oído nada. No se que le ocurrió, y si es lo mejor defenderlo, pero todos merecen tener un escudo frente a una batalla, y creo que este era el momento donde Erick necesitaba ese escudo. Así que decidir entrar y arriesgarme:
—¡NO! ¡ME NIEGO QUE LO EXPULSEN!-grité abriendo la puerta, y justo los tres mirándome al mismo tiempo con cara de no entender nada.
Fue muy incómodo y los nervios aumentaban cada vez que pasaban los segundos.
Y si, ahí fue cuando comenzó nuestra historia.
Yo defendiendo al matón del instituto y él apunto de ser expulsado.
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Almas Vacías
RomanceLara, una chica que no tiene ningún objetivo planeado. Erick, un chico problemático para el pueblo, pero para los ojos de la persona correcta es totalmente lo contrario. En el pueblo de las afueras de Londres todo ocurre con normalidad hasta que u...