2º Capítulo

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"Primer contacto"


El camino hacia mi instituto es corto. Vivo en un pueblo en las afueras de Londres llamado Reading. Es uno de los más grandes de los alrededores y sus pequeñas plazas siempre están arrebatadas de personas tomando minis bocadillos, los niños jugando y algún que otro espectáculo.

Bajo del autobús, y me dirijo hacia el instituto. Caminando hacia él, giro la cabeza hacia un pequeño grupo que estaban hablando de las aventuras que han tenido en el fin de semana, sigo andando y al lado de la puerta está el grupo de mi clase y el que menos soporto. Son las chicas más populares y están todo el rato haciéndose fotos, maquillándose o hablando de sus perfectas uñas o pelo. En frente de ellas está el grupo de chicos del equipo de baloncesto del instituto. Con sus grandes músculos y sus miradas penetrantes intentando ligar con las niñas, cosa que me parece estúpida, aunque me callo y evito entrar en esos temas. Finalmente, cuando entro, encuentro a mi grupo.

La primera que veo es mi mejor amiga de la infancia llamada Carla. Somos uña y carne y nunca nos tomamos en serio las cosas. Creo que diariamente nos reímos una media de 3 horas, pero es lo que pasa cuando solo nos miramos y ya nos estamos riendo por nada. Sinceramente la quiero mucho y dudo que la pierda, pero si pasa, sería difícil vivir sin ella, aunque suene lo típico de siempre. Luego está Nala, mi amiga de baloncesto. Es gracioso como nos conocimos. Fue una tarde en la que tuvimos que hacer diferentes pruebas de distinta dificultad para saber a qué nivel iríamos la siguiente temporada de baloncesto. Teníamos que hacer un ejercicio de pases y nos dijo el entrenador que nos pusiéramos las dos para hacer una prueba. Fue una mala idea. Al pasar el balón, Nala se despistó un segundo y sin querer le dio en la cara. Se le rompieron sus gafas y al principio me sentí súper mal, pero al rato ves a dos niñas riéndose sin parar por lo que ocurrió. Gran anécdota que recordaremos siempre. Por último, está Sara. Una chica muy dulce pero tiene su punto de enfado cuando alguien le molesta mucho. Es un poco callada pero en cuanto se abre demuestra que es una gran persona.

Saludo a todas y vamos caminando hacia la primera clase, matemáticas. Nuestro instituto es medianamente grande para ser de un pueblo, aunque es fácil andar por ahí ya que se divide en tres plantas. La primera son los niños de 4 años hasta los 9, en la segunda de los 10 hasta los 15 y la última es de los 16 hasta los 18.

—Que pereza ahora tener matemáticas- dice Carla que está sentada en primera fila junto a Nala.

—Ya ves, encima puede que saque a la pizarra y eso me da miedo- comenta Nala con nervios.

Suena el timbre y todo el mundo se sienta. Entra el profesor y todos se callan tras ver que detrás de él hay un chico que no se ha visto últimamente por las clases.

—Este es Erick Miller y será vuestro nuevo compañero hasta el final del curso. Por favor, toma asiento que empezaremos la clase en seguida- comenta.

Todo el mundo empieza a susurrar cosas por los oídos, y a mi me empieza a entrar la duda ya que cada vez se intensifica más. No sé si es por el chico nuevo o por algo del profesor. Le pregunto a mi compañera de mesa, Hannah, si pasa algo y su cara de preocupación me confirma que sí.

—¿Qué pasa Hannah? - le pregunto para saber ya qué pasaba porque me estaba empezando a desesperar

—¿No sabes quién es?

—Ummm, ¿debería?

—Es el chico que en su anterior colegio pegaba a los alumnos y tuvo que intervenir hasta la policía porque pegó una paliza a un pobre chico. Siempre tenía una conducta muy fría ante los demás y a veces en peleas, amenazaba de muerte. Hay que tener cuidado con él.

Me quedo un rato pensando lo que me acaba de decir Hannah mientras giro la cabeza hacia él. Está con la cabeza agachada, una mirada seria y fría y solo al final de la clase. "¿Qué le habrá pasado para tener esa actitud?" piensa mi cabeza 

Almas VacíasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora