Cregan Stark

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(La edad de Cregan fue cambiada para que vaya de acuerdo con el Fanfic ✨)

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Luego de que todos los nobles se presentarán, el rey ordeno que se esparciera un anuncio, habría un torneo en honor al regreso del protegido del rey en una semana. Podían participar quien quisiera y el premio sería que Viserys le concedería al ganador un deseo, lo que fuese.

El anuncio llegó a todos los rincones de los siete reinos con urgencia y desembarco del rey recibió a cientos de visitantes que deseaban participar en el torneo en el transcurso de la semana.

Nadie había hablado con el príncipe Lucerys desde su llegada, pues este estaba siempre en compañía del rey, se mantenían juntos todo el tiempo. Y pasaban la mayor parte del día en la biblioteca de la fortaleza, el rey había ordenado que nadie los molestará. Ni siquiera Rhaenyra había tenido oportunidad de estar con su hijo.

Los rumores de que Lucerys era el favorito de Viserys se extendieron rápidamente y eso hizo enojar a cierta reina verde, quien no podía entender porque el rey favorecía a un bastardo en lugar de a uno de sus hijos.

Jacaerys que estaba acostumbrado a estar junto a su hermano, decidió que ya que no podía estar con el durante el día, dormiría todas las noches con Luke en sus aposentos. Y así fue, los hermanos Velaryon compartían el lecho cada noche.

Los días pasaron rápidamente y la mañana del torneo llegó, la familia del rey tenía los mejores asientos pero solo Lucerys estaba sentado junto a Viserys, ocupando el lugar que debía ser de Alicent, lo cual por supuesto la hizo enojar. Pero ella no dijo nada y se sentó junto a sus hijos, a la izquierda del rey. Mientras que la familia de Rhaenyra estaba a la derecha.

– Estoy realmente agradecido de tan buen recibimiento del reino a este torneo en honor a mi nieto. – El rey dijo, de pie en el palco. – Como bien han escuchado, el premio sera un deseo que yo voy a conceder sin importar cuál sea. Incluso un lugar en mi corte o todo el oro que quieran.

Los susurros empezando después de esa confirmación, cada participante sonreía con anhelo, un deseo ardiente vibrando dentro de ellos.

– ¡Sin más que decir, doy comienzo al torneo! Que gane el mejor de ustedes.

Hubo un grito colectivo de aprobación y los participantes se dirigieron a sus lugares, esperando ser llamados en su turno.

Alicent miro de reojo a Lucerys y después busco con su mirada a su hermano, hasta encontrarlo entre los participantes, le asintió con seriedad y suspiro. Thomas solo debía ganar el torneo y pedir la mano del omega, Viserys no podría negarse y Rhaenyra no tendría derecho a intervenir.

Aemond siguió la mirada de su madre, sabía de su plan y estaba sumamente enojado por no poder participar el mismo. Ningún príncipe lo tenía permitido, no sería justo, ya que los otros los dejarían ganar solo por su título y sangre. Solo esperaba que su tío no ganase.

El torneo dió comienzo, los hombres comenzaron a ser llamados uno por uno. Muchos dieron buen espectáculo, otros no tanto. Ganadores y perdedores, vencedores y vencidos. Lucerys solo se reía de la torpeza de los movimientos de la mayoría.

Hasta que apareció un participante que llamo su atención, un joven hombre de cabellos cafés oscuros y ojos claros, con un cuerpo musculoso y una forma de pelear despiadada. Era el tipo de hombre que a Lucerys siempre le había gustado.

Y cuando esté, después de vencer a Thomas Hightower, le miro fijamente con intensidad en sus ojos, Lucerys contuvo la respiración. El hombre alzo su espada hacia el y le hizo una reverencia, dejando en claro que le dedicaba su victoria.

El omega que fue prometido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora