Capítulo 29

1.3K 213 78
                                    

JA, SORRY POR PUBLICAR TAN TARDE... O TEMPRANO, JAJAJA, COMO SEA, PERDON

DISFRUTENLO

La noche llegó, y por suerte para el mono de las sombras, los peregrinos se dispusieron a dormir después de pasar casi toda la tarde haciendo planes, hablando sobre todo lo sucedido, reclamándole a Wukong por negarse a encadenar al mono de las sombras, pensando que debían ser precavidos y proteger a su maestro a toda costa, mientras Macaque fingía dormir, escuchándolo todo sin demostrar alguna preocupación, pese a que por dentro contenía sus ganas de callarlos a todos. 

Era en esos momentos en los que detestaba poder escuchar  con tanta claridad, y era un peor tormento si no era capaz si quiera de levantarse bien.

—Claro que los escucha a ellos. —se quejó el mono mientras se acomodaba con cuidado para sentarse, percibiendo ya los pasos de Wukong acercándose a él. 

Lo habían dejado algo alejado del campamento para proteger a Tripitaka, confiando en que Sun Wukong lo vigilaría si este decidía hacer algo estúpido.

 Macaque ya estaba pensando en reclamarle a Wukong sobre esa situación, pero todos sus pensamientos fueron nublas al escuchar un muy familiar aullido  en sus oídos. 

—Xiaotian... —se enderezó al instante, sin siquiera preocuparse mucho por su cuerpo y sus heridas, creo su bastón de sombras y lo usaba para ponerse de pie, como un bastón de verdad, siendo muy silencioso a la hora de alejarse del grupo. 

Se detuvo cuando estuvo lo bastante lejos, volviendo a sentirse tranquilo de solo escuchar los sonidos del bosque. 

—Muy bien, niño... —se sujetó con fuerza del bastón y cerro los ojos con tranquilidad. —Dime que estas bien. —susurró para él mismo antes de aullar lo mejor que pudo, aliviándose al si recibir una respuesta rápida. 

Escuchó otro aullido, este un poco más corto, posiblemente interrumpido de alguna modo.

—Ahí estas. —ubicó la voz del cachorro en ese aterrador templo abandonado que se encontraban al este. 

Empezó a desatar su poder, esperando tener la fuerza suficiente para convertirse en una sombra y partir de una vez por toda. 

—¿El concepto de 'trabajo en equipo" significa algo para ti? —la voz de Wukong se hizo presente, tomándolo por sorpresa, pues no lo había escuchado llegar. El mono dorado se movió rápido, quedando justo frente a él, con los brazos cruzados. 

—Trabajo mejor solo. —dijo Macaque dando pasos al frente con ayuda del bastón, pasando de largo a Wukong.

—¿Según quién? —se burló el mono dorado, esperando que su antiguo compañero le siguiera el juego, sin embargo este no se detuvo, haciéndolo sentir ignorado y molesto. —Oye, no puedes ir allá tu solo. Me necesitas... "nos" necesitas. 

Macaque empezó a reírse de manera amarga, volteando levemente. —¿Para qué? ¿Vencer a Tamarin? Oh, si, te mueres por terminar tu trabajo y que todos ellos te alaben de nuevo, llamándote héroe ¿No es cierto? —comentó con toda la intención de lastimarlo. —Pero yo no espero nada. No quiero una maldita recompensa, y no busco  la redención de la que ese humano tanto habla. Solo quiero a mi cachorro de vuelta. —gruñó de manera amenazante antes de volver a darle la espalda

—Macaque, si vas ahí en tu estado, te matara...

—Ya lo sé. —se quejó pero no se detuvo. 

—Tu eras el que siempre decía que debía pensar antes de actuar. ¿Por qué no sigues tu mismo consejo y me escuchas por un segundo? Necesitamos un plan, y ellos...

A gift of destinyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora