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—¿Por qué no ha llegado? ¿Algo le habrá pasado?

Ya eran las seis y aún no ha llegado María...

《 Sí, y aún no te has bañado.》

Suspiro porque es cierto, me debería bañar antes de que llegue.

Camino hacia el baño arrastrando los pies, me quito la ropa y veo mi cuerpo desnudo en el espejo. Lo único que resaltaba era el chupete que me hizo María en el cuello.

¿Hasta qué punto hemos llegado?
¿Quién diría que ella y yo íbamos a terminar así?

Regreso al cuarto por mi celular y vuelvo con un pequeño parlante que me encontré en su tocador. Me conecto a este y busco el primer playlist que me sale en Spotify.

Entro a la ducha con la canción We found love de Rihanna.

El agua fría cae sobre mi cuerpo y empiezo a mover mi cuerpo al pegadizo ritmo de la canción.

We found love in a hopeless pleace...
We found love in a hopeless place...

Hemos encontrado el amor en un lugar sin esperanza...
Hemos encontrado el amor en un lugar sin esperanza...

Enjabono mi cuerpo con el jabón líquido y pongo la botella cerca de mis labios como micrófono.

—It's the way i'm feeling I just can't deny. But I've gotta let it go.

Es la forma en que me siento, no puedo negarlo. Pero tengo que dejarlo ir.

Sigo cantando las cortas letras de la canción hasta que se termina.
Mientras me pongo algo de shampoo en el pelo me sorprendo al escuchar el ritmo de inicio de la canción Symphony de Clean Bandit.

—¡Sí...! ¿Hace cuánto no la escucho? — tarareo el inicio de las notas. Camino cantando por toda la ducha hasta que llega el coro:

And now your song is on repeat
and i'm dancin' on till your heartbeat and when you're gone, I feel incomplete, so if you want the truth...
I just wanna be part of your symphony.

Y ahora tu canción se repite
y estoy bailando al ritmo de tus latidos
y cuando te vas, me siento incompleta,
entonces, si quieres la verdad...
Sólo quiero ser parte de tu sinfonía.

Cierro mis ojos mientras sigo cantando y hago espuma en mi pelo.

—Will you hold me tight and not let go?

¿Me abrazarás fuerte y no me soltarás?

Sonrío en esa parte y suspiro feliz.

Abro los ojos al sentir que alguien me está mirando.

—¡¿María?! —me tapo el cuerpo con las manos de inmediato. El agua de la ducha me sigue mojando y quita la mayoría de jabón de mi cuerpo.

Ella se quita la ropa y abre la puerta de la ducha para entrar conmigo.

》¡Sal, ya! —le grito, pero la música estaba lo suficientemente alta. Miro hacia otro lado cuando accidentalmente mis ojos recorren su cuerpo.

Se acerca más a mí y mantengo mis manos en mis pechos y en mi zona.

—¿Quieres que me vaya? He esperado llegar a casa para verte, ¿por qué me haces esto?

—E-stás en mi espacio p-personal. Me estabas viendo sin mi permiso —sigo sin mirarla directamente.

—Mírame.

—No.

—¿Por qué?

—Estás desnuda, no te miraré sin tu permiso —le aclaro —. No quiero hacerlo.

Viviendo En Mentiras ( EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora