Viviendo En Mentiras ( EDITANDO)

38♤

Isa nos llevó a todos a su casa conduciendo su nuevo auto MC.Laren Senna que le regaló Asher.

Casi me quedo sin quijada cuando le enseñó su regalo. Mi amigo le daba lo mejor a su novia, gastaba unos millones de dólares nada más.

Me sentía algo humillada...

Asher le regaló un auto que tenía su apellido, eso no se ve todos los días.

—Yo dormiré con Valentina —antes de que pudiera rechistar, María ya me llevaba tirando del brazo hasta el cuarto que quedaba frente al de Isa.

Cuando cierra la puerta, me cruzo de brazos.

—¿Qué te pasa?

—¿Qué te pasa a ti? Te besaste en frente... —remarca la palabra —en frente de mí con Isabell.

—No me besé con ella, me dió un beso en la mejilla.

—No te beso en la mejilla, lo hizo cerca de los labios.

—¡¿Y tienes algún problema con eso?!

—¡Sí, obvio! Solo yo puedo hacer eso.

—¿Y quién eres, mi novia? —me callo de inmediato. No debí decir eso.

—No... —cierra los ojos y suelta un suspiro.

—Iré a prestarle ropa a Is...

—Yo iré, tú quédate —me interrumpe y sale dando un puertazo.

No debí decir eso, ¿cierto?

《 Sí debiste, no son nada, ¿entonces para qué reclama? 》

La puerta se vuelve a abrir y María entra con ropa en la mano, me lo tira y lo atrapo en el aire.

—¿Puedes...? —e doy la espalda para que me baje la cremallera

—¿Y quién te lo subió cuando yo no estaba? —dudo en si responderle —¿Ah?

—Isa —me lo baja y me lo quito en frente de ella.

—Viniste aquí en la mañana?

—Sí —asiento.

—¿Y cómo no se te arrugó el vestido?

—Qué pregunta... —ruedo los ojos —ella me lo regaló.

—¡¿En su cumpleaños?! 

—Pues sí... —me pongo la remera que me quedaba hasta el muslo y me siento en la cama.

—¿También el collar?

—Eh. Sí.

—Es una...

—¿Por qué te enojas?

—¡¿Que no miras que es verdadero?!

—A ver, tampoco me hables así —se sienta en la cama despacio y me toca el collar —. María, exageras, no es real.

—¿Y el vestido tampoco lo es? —levanta una ceja —es un rubí, le debió costar unos... cinco mil euros quizá —me quedo callada y María sonríe —. ¿Qué?

—Nada.

—¿Crees que ella te regalará algo falso o algo de plata? Ella no es así, ves los lujos que se pone a sí misma, hasta Asher le regaló un auto de unos millones de dólares; a ella no le cuesta regalarte algo de unos cinco mil. Ella es el banco.

—Como tú.

—No, claro que no.

—Já, lo dice la persona que le dijo a su amiga que comprara lo que quería con su tarjeta.