¿Por qué no podemos ser amigos?

47. El aprendiz

<<Mientras esperas a que pase la tormenta puedes bailar bajo la lluvia...>>

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Thadeus había estado toda la fiesta observando a Marcus Flint, no sabía mucho del chico ya que no le gustaba nada su padre.
Lo único que sabía de él era que Harry lo adoraba, y eso ya decía mucho en su favor, pero quería averiguar qué clase de persona era antes de ofrecerle un aprendizaje.

Poco antes de la medianoche, Thadeus ya había tomado una decisión. Ese chico era algo arisco con la mayoría de la gente, pero había sido amable y paciente con Theo y Blaise, y realmente se volvía un osito de peluche cuando trataba con Harry.
No hacía falta ser muy listo para darse cuenta que la adoración del prefecto por el ojiverde incluso superaba la del niño por Marcus.

Espero el momento adecuado para acercarse al pelinegro y hablar un poco con él.
Tras solo unos minutos hablando con él, pudo notar que era un chico inteligente y que su nivel de conocimiento en Runas era muy alto.

— Voy a confesarte que me acerqué a ti por Harry, él te adora y yo lo adoro a él — empezó a hablar Lord Nott— No podría negarle nada aunque quisiese...

— No tiene que... — lo interrumpió Marcus con el ceño fruncido.

— Quiero ofrecerte un aprendizaje — continuó Thadeus ignorando la interrupción.

— No puedo aceptarlo — negó tercamente el pelinegro.

— Marcus, escúchame con atención — ordenó el mago adulto— Te ofrezco un aprendizaje porque realmente quiero ser tu maestro.

— Pero Harry... — protestó el prefecto haciendo una mueca de molestia.

— Harry no tiene que ver en mi oferta. Si te lo conté fue para que quedara claro desde el principio que esto es por ti. Sabes más sobre Runas que muchos estudiantes de NEWT — aseguró Lord Nott poniendo una mano sobre su hombro — Realmente tienes un don, Marcus, y quiero disfrutarlo de cerca.

— Acepto — se rindió el estudiante con una pequeña sonrisa de resignación — Aunque tendré una conversación con Harry sobre cumplir las promesas.

— En realidad solo se lo hiciste prometer a Theo, o al menos esa es la información que yo tengo... — comentó Thadeus mirándolo con ojos divertidos.

— Ese pequeño puede ser muy slytherin cuando quiere... — bufó Marcus aunque en el fondo se sentía muy orgulloso del menor, además de agradecido, claro.

— Los Ravenclaw y los Slytherin aveces pueden ser confundidos — replicó con una sonrisa divertida el adulto, dejando algo confuso al más joven.

— Supongo... — admitió el pelinegro encogiéndose de hombros.

— ¿Has tenido problemas con tus padres? — se interesó Thadeus, notando al instante como el gesto de su futuro aprendiz se volvía tenso.

— No más de los habituales... — respondió el estudiante fingiendo una indiferencia que no sentía.

— ¿Incluso después de declararte el protector de Harry Potter? — cuestionó Lord Nott, mirándolo con una ceja arqueada.

— Recibí un par de cartas... Nada importante — admitió a regañadientes el prefecto antes de quitarle importancia.

— Sí las cosas se ponen difíciles... 

— No voy a alejarme de Harry — lo interrumpió Marcus, mirándolo con ojos fieros.

— No era eso lo que te iba a decir — lo tranquilizó Thadeus, dándole una suave palmada en el hombro para tranquilizarlo — Si las cosas se ponen difíciles tienes tanto la mansión Nott como la Zabini a tu disposición.

— Y-yoo... Gracias, Lord Nott — agradeció el pelinegro con las mejillas enrojecidas por la vergüenza.

— Puedes llamarme Thadeus, pronto pasaremos mucho tiempo juntos — ofreció el mago adulto con una sonrisa amable.

— Lo estoy deseando — aseguró el estudiante de slytherin con una sonrisa brillante — Y en cuanto a Harry... Lo digo en serio, no pienso alejarme de él.

— Me alegra oír eso Eres muy importante para él y no me gustaría nada verlo triste.

— ¿Sabes? Pese a los delirios de mi padre nunca pensé que tendría que elegir un bando para luchar — confesó Marcus mirando hacia el vacío.

— ¿Y eso ha cambiado? — preguntó Lord Nott, girando la cabeza del joven para que pudiera mirarlo.

— De alguna manera sí — asintió el prefecto con gesto decidido — Pero no elegiré ninguno de los dos bandos conocidos.

— ¿Y cuál escogerás? — interrogó Thadeus con curiosidad.

— El de Harry — respondió tajante el pelinegro mirándolo con gesto serio.

— No sabía que Harry tuviera planeado liderar un bando — sonrió divertido el mayor, reteniendo la risa.

— Y no creo que lo haga... Pero si lo hiciera yo estaría en él — aseguró el cazador de Slytherin con fervor.

— Lo entiendo, yo también soy del bando de Harry — asintió Thadeus con una sonrisa cariñosa.

— Y no somos los únicos. La mitad de los alumnos de Hogwarts están a sus pies, y no por ser el niño que vivió— reveló Marcus sin ocultar el orgullo que sentía por el ojiverde — Y aunque no me puedo creer lo que voy a decir, es la absoluta verdad.

— ¿Y cuál es esa verdad? — preguntó Lord Nott, sintiéndose cada vez más curioso.

— Harry es un ser de luz, pero no de  esa supuesta luz de Dumbledore — respondió el prefecto con sencillez — Él, de alguna manera inexplicable, ilumina el mundo con su presencia y aleja la oscuridad.

— ¿Hablas por experiencia propia?

— La primera vez que lo vi estaba intentando subir su baúl, que pesaba el doble que él, al tren de Hogwarts... — confesó el pelinegro con voz temblorosa — Eran tan pequeño y frágil... Sentí que tenía que ayudarlo, y protegerlo del mundo. No sé cómo explicarlo bien...

— Eso me recuerda a algo que leí hace tiempo en un viejo libro sobre vínculos mágicos — comentó pensativo el adulto — Si no recuerdo mal, antiguamente los padres escogían un protector para su hijo recién nacido. El protector lo acompañaba en su crecimiento y  protegía su vida y su inocencia. Con el tiempo fue cayendo en desuso y varios cientos de años después, mutó a uno vínculo mágico que aún usamos hoy en día.

— ¿Cuál?

— El vínculo de padrino — respondió Thadeus mientras analizaba toda la situación en su mente.

— ¿Crees que la magia me ha vinculado a Harry como su padrino? — preguntó Marcus mirándolo con incredulidad.

— No — negó Lord Nott antes de pronunciar su teoría — Creo que eres su protector. Harry te ve como un hermano mayor, alguien a quien emular.

— ¿Todavía tienes ese libro? Me gustaría leerlo... — solicitó el estudiante con timidez.

— Mañana mismo lo recibirás junto a algunos de Runas que podrían interesarte — prometió Thadeus sonriéndole con benevolencia.

— Si son sobre Runas estoy seguro de que sí — aseguró el pelinegro con los ojos brillantes por la emoción.

— Bien, volvamos a la fiesta ahora — decidió el mago adulto pasando un brazo por los hombros de su pronto pupilo.

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Gracias por leer...