<< Ser como todos es no ser nadie.>>
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Mientras el Maestro de Pociones estaba ocupado con sus pensamientos culpables, las dos serpientes que menos lo admiraban en ese momento, buscaban desesperadamente a su amigo.
Después de veinte minutos lo encontraron escondido en un rincón de la biblioteca.
Después de asegurarse que el ojiverde estuviese bien, y no estuviese en medio de un ataque de pánico, lo sacaron de la biblioteca y lo llevaron a los jardines cerca del Lago Negro.Las protectoras serpientes sentaron al pequeño león entre ellos, y pasaron sus brazos por los hombros del ojiverde para darle calor y seguridad.
Apoyados en el tronco de un viejo sauce, los tres se mantuvieron en silencio por varios minutos, muy ocupados poniendo en orden sus pensamientos y emociones. Los tres estaban hartos del acoso y de las críticas, y estaban a nada de perder la paciencia.— Es un idiota — murmuró furioso Blaise, rompiendo el silencio.
— ¿Snape o Malfoy? — preguntó Theo, alzando una ceja con curiosidad.
— Ambos — escupió el ojigrís, abrazando protectoramente al más pequeño de los tres.
— ¿Por qué me odian? — preguntó el ojiverde, sin entender por qué esos dos la habían tomado con él.
— Porque son idiotas — respondió Blaise entredientes, masticando su furia hacia su jefe de casa y también hacia el idiota engreído de Malfoy.
— No te preocupes, pequeño. No puedo hacer mucho con Snape, pero maldeciré a Malfoy hasta que no recuerde su nombre — lo tranquilizó el ojiazul, dándole un apretón tranquilizador en su hombro.
— ¡No! No quiero que te metas en problemas por mí culpa — protestó el azabache, mirándolo con preocupación.
— No es tu culpa, Harry — le aseguró Theo, odiando el hecho de que su amigo se sintiese culpable por cosas de las que era víctima.
— Se acabó — interrumpió el momento Blaise, luciendo un gesto muy decidido.
— ¿El qué? — preguntó el ojiverde, sin entender a qué se refería el moreno.
— Todo — respondió enigmáticamente el ojigrís, dejando a un más confuso a Harry.
— ¿Puedes ser más específico? — exigió Theo, demasiado impaciente para aguantar los misterios del moreno.
— Hay un solución a nuestros problemas — anunció alegremente el heredero Zabini.
— ¿Y esa solución sería...? — presionó el ojiazul, a punto de perder la paciencia.
— Una reselección — respondió Blaise con una enorme sonrisa triunfal.
— ¿Eso se puede? — preguntó Harry mirando a Theo en busca de confirmación.
— Sí, pero solo si se dan ciertas circunstancias — asintió pensativo el heredero Nott.
— ¿Cómo que tu casa te rechace? — cuestionó el ojigrís con una sonrisa satisfecha.
— ¡¡Sí!! — asintió el ojiazul llenándose de entusiasmo al darse cuenta de que tenían la solución a sus problemas.
— Entonces... ¿Podemos hacerlo? — interrogó con esperanza el ojiverde.
— Podemos y lo haremos — afirmó Theo con gesto triunfal.
— ¿Cuando? — preguntó Harry contangiándose del entusiasmo de los otros dos.
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¿Por qué no podemos ser amigos?
Fanfic¿Qué pasaría si Harry hubiera hecho un amigo antes de iniciar su aventura en Hogwarts? ¿Y si ese amigo trajese otro amigo con él? ¿Y si esos nuevos amigos no estuviesen dispuestos a permitir que el ojiverde volviese con su horrible familia?