Mírame De Nuevo +21

XIX Desaparecido

¡He vuelto!

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Es más fácil ser espectador, pero es terriblemente aburrido.

Despertar, ducharme, cepillar mis dientes, arreglar mi cabello y darme cuenta que debía volver a teñirme de negro pronto o el rubio sería demasiado visible. Vestirme tan despreocupada como siempre, con lo primero que encontrara en el armario que fuera lo suficientemente bonito y cómodo. Salir, bajar las escaleras con la mochila al hombro y el celular en manos, sin tener ni un solo mensaje especial, solo las notificaciones de youtube sobre un par de canciones nuevas. Estaba aburrida de nuevo, y esa era la peor sensación, que nunca desaparecía del todo. Esta vez solo saludé con la mano a quienes me dieron su atención al irrumpir en la cocina, me acerqué a los gabinetes y me serví un tazón de cereal y leche para mirar como Sharles terminaba de servir panqueques.

—Buenos días —escuchamos a una muy alegre Nicol que bajó rápido las escaleras y tomó asiento frente a la barra — ¿durmieron bien todas?

—No tan bien como tú al parecer —le sonrió Duda codeando su hombro juguetonamente a lo que la pelinegra solo sonrió.

— ¿Así que tú y Beasley? —preguntó Sharles tomando su taza de café, todas las miramos, era imposible no sentir esa tensión que Nicol ignoró.

—Odia que le digan Beasley —le recordó tomando una manzana de la cesta — ¿Y a qué te refieres con tu pregunta?

—No sabíamos que eran tan cercanos, es todo.

—No creo que necesite contarle a todas lo que hago con mi vida, ¿o sí?

—Ese chico está viviendo con nosotras, no es como...

—Ay, no quiero discutir por esto —se levantó interrumpiéndola sin la más mínima intención de seguir con el tema, y como salvada por la campana Jacob entró a la cocina.

— ¿Nos vamos, preciosa? —le preguntó sin mirar a nadie más —buenos días chicas.

—Buenos días —respondimos la mayoría.

Nicol tomó su mochila, volviendo a sonreír como si fuera el mejor de sus días en mucho tiempo. Tomó de la mano a Jacob a lo que él le correspondió sonriendo.

—Nos vemos más tarde.

Si que sabía aprovecharse de la relación ficticia. Sonreí discretamente, mirando mi cereal sin dejar de comerlo. Tenía mucha gracia ver a Sharles incomoda, tratando de fingir que no le importaba ver a su ex salir alegremente acompañada de un chico. Las dos me agradaban, y no era completamente satisfactorio, solo era irónico como se habían volteado las cosas, después de todo la mañana anterior había sido Nicol quien había quedado incomoda ante la nueva relación de Sharles.

— ¿Ahora será así cada mañana? —preguntó Barbará preocupada, mirándome con ojos de cachorrito —Nicol me llevaba a la universidad, ¿Qué será de mí ahora?

—Podríamos llevarte, no llores —respondió de inmediato Duda —dramática.

— ¡Vámonos!

—Sí, vámonos Eva —pidió levantándose —tengo entrenamiento.

Comí rápidamente todo lo que pude y dejé el tazón sobre el lavado, para seguirlas rápido al auto. Las tres subimos sin palabra alguna, me puse el cinturón y guardé mi celular en la mochila. Barbará se asomó entre el espacio de nuestros asientos sonriendo enormemente.