XXXII BESOS

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Todos estaban sorprendidos o demasiado atraídos por el beso de Matías y Emily que, aunque no duró mucho en lo personal me resultó innecesariamente largo. Era mi molestia la que me había desorientado, y ni siquiera podía entender porque me hizo sentir mal ver a Matías ser dulce y besar a otra chica. Al fin estaba avanzando con mis sentimientos y Dave estaba justo frente a mí, su mirada llena de decepción ardía en mi pecho y solo podía mirar el suelo intentando darle nombre a cada sentimiento que me abrumaba.

—Increíble, eso fue increíble —celebró Bárbara súper emocionada, levantando su cerveza como un brindis.

Matías al apartarse seguía sonriéndole.

—¿Estás bien?

Emily se encontraba completamente roja, pero ahora un tanto hechizada por los ojos del chico frente a ella. Nadie podía juzgarla por estar eclipsada por lo que acaba de ocurrir.

—Perfectamente.

—Bien, volveré a mi lugar.

Yo ya no quería jugar, no era algo que disfrutara. Ver a todos besándose o cumpliendo retos tontos no era mii idea de diversión.

—¿No puedo creer que en serio estemos dispuestos a cambiar babas entre nosotros? —se burló Gray, casi leyéndome la mente.

—Deja de ser tan amargado —Bárbara sin duda era la más emocionada de todos, incluso volvió a girar la botella hasta que frenó de nuevo, moviéndose un poco del centro terminó apuntando nuevamente a Pierce y a Gray.

—¡Eso quiero verlo! —se burló Dave, disfrutándolo demasiado.

Para ser un chico tan dulce desbordaba en maldad en ese momento.

—Nunca dijimos que se valían los besos entre personas del mismo sexo, ¿Se vale? —preguntó Nicol algo sorprendida.

—Es obvio, la mayoría acá ni siquiera es heterosexual —respondió Diana.

Gray miraba la botella como si se le hubiera perdido la vida en ella sin embargo tampoco parecía completamente incomodo, sabía cómo tomar las situaciones con gracia.

—Vamos yo quiero ver eso —invitó Jacob entre risas que fueron contagiadas al resto.

— ¿Tendría que levantarme yo? —habló por fin el rubio, generando una ola de gritos cuestionables —preferiría no hacerlo.

— ¿Te pone nervioso? —habló con seguridad Pierce, generando aún más gritos y que el chico riera mientras intentaba negar.

—Tranquilo Gray, nadie te jugaría —intervino Mat echándole leña al fuego.

—Soy irresistible —continuó el juego su amigo.

Todos rieron.

—No estoy entendiendo una mierda —se quejó el chico asiático mirando a cada lado como un ventilador —habría jurado que eran tipos completamente heterosexuales.

—Lo son —respondió Nicol sin perder el humor —pero ninguno quiere cumplir el reto, así que trataran de no perder. El primero en negarse al beso será el perdedor.

—No tienen que darse un beso detallado, ¿lo saben? —cuestionó Duda — ¿su masculinidad es tan frágil?

— ¿Y si después me termina gustando? —siguió bromeando Pierce.

Matías y Dave estaban que morían ahogados de tanto reírse.

—Ven.

Pierce negó.

—Ven tú, y dale un besito a papi.

Nuevamente risas.

—Basta, me sonrojas.

Mírame De Nuevo +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora