Porquería Adolescente // Kokonui

Capítulo 70 (T2): Nuevas sorpresas

Después de que el chico nuevo se fuera, varias personas habían salido del salón y quedó casi vacío, a excepción de algunas personas que aún estaban allí, almorzando o simplemente conversando, como dos amigos que no se habían levantado aún.

— Ese chico se hizo popular muy rápido ¿no?— Preguntó el chico de mechas rubias.

— En realidad, cuando fuimos a nuestras habitaciones ayer y lo conocimos no parecía la gran cosa.— Respondió el otro chico.— Aunque puede ser que haya sido así porque estaba drogado.— Rió.

— Baji, por tu estupidez parece que siempre estuvieras drogado.— Dijo Kazutora con una pequeña risa.— Pero definitivamente ese chico tenía alas de ser popular, sabía que las chicas lo amarían.— Suspiró.— Creo que le quitaron el puesto a cierta persona...— Murmuró mirando a un par de escritos de distancia.

— Es extraño no ver el escritorio de Koko rodeado de personas.— Murmuró para que aquel pelinegro no lo escuchara.

— Lo sé, pero después de lo que pasó hace tiempo, incluso me sorprende que Sanzu esté con él.— La mirada color miel de Kazutora se dirigió al chico sentado al lado de Hajime.

— Pero nada es más sorprendente que ver a ese cucaracha de vuelta, pensé que no volvería después de lo que pasó.— Dijo Baji encogiéndose de hombros, refiriéndose a Seishu.

— Pensé lo mismo, pero, razónalo, es una oportunidad muy buena para él estudiar aquí con esa clase social.— Baji lo pensó un segundo. En realidad, Kazutora tenía razón.— Aún así, lamentablemente ya no podemos lastimarlo ni burlarnos de él.— Un suspiro salió de sus labios.

— ¿Lo dices por Chifuyu?— Preguntó Baji arqueando una ceja.

— Obviamente lo digo por Chifuyu, ¿Acaso no viste lo que ese chico hizo? Quiere quitarnos a Chifuyu y si molestamos a su amigo, terminaremos peor de lo que ya estamos con él.— Kazutora parecía molesto.

— ¿El nuevo? ¿Qué hizo?— Kazutora sintió unas enormes ganas de golpes a Baji por la pregunta tan estúpida que hizo.

— Amigo, en vez de comprar mariguana, deberías comprarte un cerebro, te hace más falta.— Respondió con ironía apoyando una mano en su hombro.— Apenas entró se sentó con él y le habló ¿es señor sociable o qué? Había varios lugares vacíos ¿por qué sentarse con Chifuyu?— Baji frunció el ceño confundido.

— Uhm... ¿Tal vez sólo quería sentarse cerca de la pizarra?— Kazutora lo fulminó con la mirada por tal respuesta tan estúpida.— O tal vez no...— Murmuró apartando la mirada, viendo como Koko y Sanzu salían del salón.

— Ahg, vamos a la cafetería, tengo hambre.— Dijo levantándose de su lugar.

Desde fuera del salón, una persona sonrió viendo a aquellos dos chicos, pero rápidamente se alejó cuando ambos se acercaron.



— Ouch...— Se quejó aquella persona sobando su brazo, donde se había golpeado con la máquina expendedora.

Ambas miradas se conectaron por unos segundos. Seishu miraba aquellos grandes y celestes ojos como si hubiera echado una mirada al mismísimo cielo. Se quedó hipnotizado por unos segundos, sin poder apartar la mirada.

Sus pestañas eran largas y blancas al igual que aquel corto cabello, podrían parecer las plumas de un ángel. Su mirada tan profunda y suave a la vez, con ojos grandes y redondos mirándolo tan sorprendidos como él miraba a ellos.

— Senju ¿Estás bien?— Ambos salieron de esa pequeña burbuja cuando alguien se acercó a ellos.

— ¿Eh?— Ambos apartaron sus miradas rápidamente para dirigirlas a aquel chico que se había acercado para ayudar a la chica.— Oh, Haru-nii, estoy bien, no te preocupes.— Dijo tomando la mano que su hermano le había extendido.