Capítulo 58: Hace dos años (parte 1)

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Enormes puertas perfectamente pintadas y altas, con seguridad alta, el césped bien cortado en el interior y el edificio enorme al fondo del camino que lo llevaba adentro. Había mucha gente, Seishu odiaba eso, nunca fue se sentirse cómodo alrededor de tantas personas, pero allí estaba, con el papel de su beca en mano, sus manos temblorosas y frente a la prestigiosa preparatoria del Norte, donde Shinichiro le había insistido tanto para ir.

Ni siquiera él lograba entender como es que había sido convencido de pararse en esa calle, frente a esa escuela, tal vez porque Shinichiro había insistido mucho, o tal vez porque se había cansado de su insistencia. De cualquier forma, no le gustaba la idea de vivir rodeado de personas de alta clase que vestían las cosas más caras y ociosas que jamás había visto.

De por sí se sentía bastante observado y era incómodo al pensar que lo miraban de una mala forma, así que entró al edificio casi corriendo, pues al estar tan nervioso no se dio cuenta de lo rápido que había caminado. El interior del edificio pasaría incluso más grande desde adentro, con pasillos largos y grandes, decoración estudiantil para darle la bienvenida a los nuevos alumnos y todo perfectamente ordenado y limpio.

Seishu se dirigió por donde todos lo hacían, a la sala de asuntos estudiantiles, donde le entregaron una llave y le indicaron como llegar al edificio de los apartamentos y que tendría que compartirlo con otras dos personas.

— Por aquella puerta sigues todo derecho el pasillo unos cincuenta metros, doblas a la izquierda, luego a la derecha dos veces, sales al patio éste y camina hasta que veas un árbol grande y alto, de ahí veras cuatro edificios, el tuyo es el edificio B, tercera planta habitación 328.— Había dicho la chica que lo recibió con una enorme sonrisa.

Seishu se había quedado helado mientras recibía la llave. Incluso él sabía que se terminaría perdiendo totalmente.

Llevar sus maletas hasta la habitación había sido difícil, pues estaban pesadas, y llevarlas cinco pisos arriba por las escaleras le había hecho doler la espalda

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Llevar sus maletas hasta la habitación había sido difícil, pues estaban pesadas, y llevarlas cinco pisos arriba por las escaleras le había hecho doler la espalda. Cuando llegó, abrió la puerta y miró su interior: todo estaba perfectamente acomodado y limpio, incluso había un aroma a vainilla en el aire.

Entró sus maletas y cerró la puerta, viendo que atrás de ésta había otras dos. Se preguntó de quién serían, pues todo parecía estar vacío, como si no hubiera nadie, pero luego supo que no era así cuando oyó un fuerte grito y unos golpes.

Al mirar hacia el pasillo, dos chicos cayeron al suelo saliendo de una habitación, uno de cabello rosa y piercings en sus orejas, que estaba con su espalda en el suelo y riendo, seguramente había estado siendo perseguido por el otro chico pelinegro, alto, estaba sobre él e igualmente reía, pero las risas se detuvieron cuando ambas miradas fueron hacía él.

— ¿Eh? ¿Y este?— Preguntó el chico pelirosa arqueando una ceja.

— Pues nuestro compañero de cuarto, idiota.— Dijo el otro dándole un pequeño golpe en la cabeza para luego levantarse del suelo.— Eso se ve pesado ¿necesitas ayuda?— Preguntó acercándose a él.

Porquería Adolescente // KokonuiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora