Porquería Adolescente // Kokonui

Pequeñas historias 2 (Extra 4)

Nueva visita en el verano

El verano estaba siendo tan caluroso, que Seishu pensó que en cualquier momento le daría un golpe de calor. Sentía el sudor bajando hasta por sus brazos y piernas, le daba algo de asco, prácticamente era como si le hubiesen tirado un baldazo de agua, pero en vez de ser agua, era sudor.

Estaba en la tienda de Shinichiro, otra vez, y justamente el día anterior por la noche el pequeño ventilador que mantenía algo fresco el local –aunque no tanto para gusto de Seishu, ya era un ventilador viejo– se había roto. Shinichiro dijo que compraría un aire acondicionado con el dinero que reunió en Filipinas, pero hasta que eso sucediera, estaba seguro de que podrían pasar meses, incluso hasta años.

— Shin ¿como puedes estar ahí sin quejarte del calor?— Preguntó Seishu dando vueltas en la silla giratoria del mostrador.

— Uhm... porque estoy concentrado en lo que hago, supongo.— Respondió encogiéndose de hombros y sin quitar la mirada del motor que estaba arreglando.

— Ahg, odio el calor.— Se quejó golpeando su cabeza con el cabecero de la silla.

— Pero también el frío ¿no? ¿Eres team frío o team calor al final?— Seishu lo pensó un momento.

El frío era horrible, llegaba a temblar tanto a veces que sus dientes llegaban a doler de tanto apretarlos y solía tener dolor de cabeza por tanto temblar, también sus dedos se ponían morados y ni hablar de los molestos resfriados que podían dejarlo en cama durante días. El frío era horriblemente asqueroso.

Aun así, el calor no se quedaba atrás. Sudar, no poder dormir, los malditos y molestos insectos, tener que bañarse a cada rato para tratar de pasar algo del calor y no poder salir ni a la puerta de su casa por el fuerte sol también era horrible.

Definitivamente, ambas cosas eran una mierda.

— Hmm... soy team temperatura ambiente.— Respondió luego de pensarlo.

— Tu siempre poniendo tus propias reglas.— Rió Shinichiro antes de sentir la puerta abrirse de par en par chocando con la pared.

— ¡Shinichiro, quiero presentarte a alguien!— Exclamó el chico rubio entrando a la tienda con otro chico detrás de él.

Rápidamente Seishu y Shinichiro miraron en dirección a Mikey.

— ¿Eh? ¿Takemichi?— Seishu pudo identificar rápidamente a ese cabello rubio y ojos azules.

— Oh, Sei, hola.— Lo saludó con una sonrisa.

— Te dije que estaría aquí, siempre se la pasa aquí metido.— Dijo Mikey siguiendo a Takemichi que se acercó a Seishu con una enorme sonrisa.

— ¿Cómo estás? No te he visto desde... bueno, desde el último día de clases.— Takemichi pasó su mano por su cuello, sintiéndose algo incómodo por nombrar aquello.

— Uhm... he estado bien, supongo.— Respondió algo dudativo.

— ¿Eh? ¿Por qué lo dicen de esa forma? Suenan muy... deprimentes, no lo sé.— Los amigos cruzaron miradas algo incómodas. El tema de Izana y lo que pasó el último día de clases seguía allí, pero como un tabú.— ¿Lo dicen por la humillada de Kurokawa a Seishu el último día?— Los ojos verdes y azules de Takemichi y Seishu se abrieron ampliamente en señal de sorpresa.

— ¿¡Lo sabes!?— Preguntó rápidamente Seishu.

— Todos los saben, idiota. Es un rumor bastante grande y jugoso, no tardó el llegar a otras escuelas.— Respondió encogiéndose de hombros.— Yo te dije que ese chico pintaba mal, algo tenía.— Seishu suspiró.