Una semana ya había pasado, no habían habido muchos cambios, algunos trataban de acostumbrarse de nuevo al ritmo de las clases y otros llevaban sus vidas como siempre, sin muchos cambios.
Seishu sentía que los fines de semana no duraban lo suficiente y que los lunes tampoco debería haber clases, pero la semana volvía a empezar, el pesado lunes traía consigo ese aire de pereza y algunos parecían hasta deprimidos. Seishu estaba igual apenas abrió los ojos y se quedó mirando al techo unos cuantos minutos.
Pero al tomar su celular y ver un mensaje de alguien en particular, casi saltó de su cama y se vistió tan rápido como pudo para salir.
Chifuyu y Takemichi, que estaban en la cocina, se preguntaban qué era eso tan importante que Seishu debía hacer para que esa mañana se levantara temprano y saliera corriendo sin siquiera desayunar. No tuvieron tiempo de preguntarle, pero más tarde lo harían.
Seishu corrió rápido escaleras abajo y se apresuró a llegar al edificio principal. Más de una vez casi se cae en el camino, pero ni siquiera se tomó un tiempo para poder juntar aire. Al llegar al edificio y correr por los pasillos, lo vio allí al final, en el fondo del pasillo, a ese chico tan especial para él.
En unos segundos, Seishu saltó a los brazos de Ken con una enorme sonrisa en su rostro.
— ¡Al fin te veo, amigo!— Exclamó abrazando a Ken por el cuello.
— Mucho tiempo sin vernos ¿no?— Rió hundiendo su rostro en el cuello de Seishu. Había extrañado tanto ese aroma.
— ¿Tus malditas vacaciones tomaron mucho tiempo o qué?— Preguntó separándose de Ken.
— Algo así, estoy preparándome para heredar la empresa de mi padre adoptivo.— Contó con una sonrisa.
— Vaya, cierto que este año te gradúas.— Recordó Seishu.
— Sip, pero dejemos eso de lado, me sienta mal recordarlo.— Dijo con una falsa mueca de tristeza.— ¿Qué hay de ti? ¿Cuando te cortaste el cabello y te hiciste un puto piercing?— Preguntó riendo.
— Un amigo me lo hizo.— Dijo pasando su mano por su cuello. Era extraño hacer eso y no sentir su cabello largo.— ¿Me queda mal?
— ¿Qué? Claro que no, a ti todo te queda bien, Seishu.— Las mejillas del rubio se tornaron rojas por el comentario.
— Bueno, cuéntame ¿qué hay de tus vacaciones a Estados Unidos?— Ryuguji soltó un suspiro por la pregunta de Seishu.
— Bastante bien, supongo, fui a un casino por primera vez.— Contó con una pequeña sonrisa.
— Vaya ¿tu primer acercamiento al mundo adulto?— Ken soltó un pequeño ruido parecido a una risa.
— Oh, Seishu, mi primer acercamiento al mundo adulto fue a los trece años cuando la puse por primera vez.— Dijo con una pequeña risa.
— Ajá, aunque estoy seguro de que perdiste la mitad de tu dinero, eres pésimo en matemática.— Acusó cruzándose de brazos.
— Medio millón de dólares.— Dijo seguido de un suspiro.— Aunque no entiendo qué tiene que ver la matemática con el casino ¿Acaso no es sólo suerte y saber jugar?— Seishu rodó los ojos por la estúpida pregunta.
— Oh, Keny, realmente no sabes nada.— Seishu hizo puntitas para alcanzar a darle unas palmadas en la cabeza a Ken.— Se trata de estrategia y probabilidad, querido amigo.— Rió.
— Ah... mi padre no me explicó eso...— Murmuró apartando la mirada algo avergonzado.
— ¿Qué más hiciste? ¿Conociste a alguien interesante?— Ambos sabían a qué iba esa pregunta.
ESTÁS LEYENDO
Porquería Adolescente // Kokonui
FanfictionInui lleva una vida algo tediosa en la preparatoria, ya que, estando en una escuela de élite, entre tanta gente con dinero y de clase alta, él está totalmente al fondo del frasco, siendo discriminado por muchos. Por otro lado, Koko lleva la mejor vi...