Porquería Adolescente // Kokonui

Capítulo 31: Lejos pero cerca de ti

Algunos días pasaron, algo tediosos para Seishu, que había sido objeto de miradas críticas y malos comentarios acerca de su sexualidad. Los rumores se extendieron rápidamente, incluso algunos hasta eran ridículos, como que se había acostado con alguien rico para obtener su beca e ingresar a esa preparatoria. Le irritaba lo estúpidos que eran las personas de aquella escuela ¿por qué les importaba tanto con quien pudiera acostarse? Era ridículo.

Pero eso no era lo que más le afectaba, sino el hecho de que Izana, que podría callar a todos con sólo decir que él era el de esas fotos y videos, no aparecía por ninguna parte. Seishu le había escrito varios mensajes, incluso llamado, pero los mensajes no le llegaban y el contestador lo llevaba directamente al buzón de voz.

Se estaba estresando, porque incluso Koko parecía ignorarlo. Claro que no le escribió, ni le habló en lo absoluto, había aprendido a tener la suficiente autoestima y dignidad como para abstenerse de escribirle, aunque se muriera de ganas por saber qué ocurría con Hajime, que tampoco le escribía y parecía ignorarlo completamente durante clases, ni siquiera cruzaban miradas y casi ni lo veía por los pasillos, pues al parecer estaba ocupado.

No era una excusa en realidad, Koko estaba plenamente concentrado en el campeonato contra la escuela del Éste, que ya había empezado y habían jugado tres fechas. Kokonoi entrenaba día y noche, todo el equipo lo hacía, si no estaban en la escuela durante clases, estaban el la cancha entrenando, igual que el equipo visitante, que sus alumnos se quedaban en unas habitaciones específicas para ellos y también tomaban sus clases allí,  al igual que entrenaban en una cancha apartada de la que entrenaba el equipo local.

De momento iban los visitantes ganando un partido y los locales los otros dos, habiendo una clara competencia entre ambos. Sólo había pasado una semana y ya podía notarse la tensión entre ambas escuelas, las gradas solían llenarse de gente apoyando a los equipos e incluso las porristas tenían sus propias rivales de la otra escuela. Todo ese movimiento había hecho que el tema de Seishu se disipara un poco, pero aún seguía allí, entre la gente.

El tema seguía afectando a Seishu, aunque agradecía que no fuera a un nivel tan alto. Claro que trató de buscar a Izana para hablar del tema con él, incluso le preguntó a sus amigos y lo buscó en su club, pero él no estaba, nadie sabía nada, como si se hubiera esfumado en el aire de un día para otro.

— ¿Izana? Mmm... no, no nos ha dicho nada.— Le respondió Kakucho cuando Seishu fue a tocar su puerta.

— ¿Sabes donde podría estar? ¿No se han comunicado?— El pelinegro lo miró unos pocos segundos antes de responder.

— No, nada.— Respondió con indiferencia.— A veces desaparece sin decir nada, es algo normal en él, supongo.— Seishu suspiró, pasando sus dedos entre sus rubios cabellos.— ¿lo buscas por los rumores?— Preguntó arqueando una ceja.

Seishu se tensó.

— Bueno... si, es que yo...— Seishu balbuceó con nervios, sintiéndose estúpido cuando recibió una extraña mirada de Kakucho.— Tal vez él podría hacer algo al respecto.— Murmuró.

— No te sientas incómodo, Seishu.— Dijo el pelinegro con tranquilidad.— No te juzgo por gustarte los chicos, es algo normal, supongo.— Se encogió de hombros.

— ¿En serio piensas así...?— Una pequeña sonrisa se asomó en los labios del rubio. Kakucho asintió a su pregunta.

— Le diré a Izana que lo buscas, no te preocupes.— Afirmó, apoyándose en el marco de la puerta.— Seguro sólo está con su familia en un viaje de negocios, su padre suele llevárselo fuera del país para eso, ya sabes. Él heredará la empresa de su familia, así que suele ir a esas reuniones para aprender más.— Seishu sonrió asintiendo.