Porquería Adolescente // Kokonui

Capítulo 34: Relacionen

— Así que de esa forma obtuviste tu beca.— Concluyó el chico pelinegro.

Seishu lo observó apoyado contra los casilleros: Koko estaba pensativo, con la mirada clavada en algún punto del suelo y sentado en la banca frente a él. Seishu miró todo su alrededor mientras esperaba algún otro comentario o que Koko terminara de asimilar lo que le había contado.

Se había puesto feliz cuando lo había contactado y le había dicho que quería verlo, no sabía porqué exactamente se había puesto feliz cuando debería haber estado enfadado por la ignorancia de Koko en él durante toda la semana pasada, pero había llegado feliz y con una sonrisa, sólo para ser recibido por un Koko algo frío que le preguntó por su pasado con Mikey.

No sabía por qué le interesaba, ni como es que sabía que estaban relacionados, pero no tuvo mucho problema en contarle, después de todo, no era algo tan serio, ya había superado aquella etapa de su vida, y aunque Mikey aún le daba algo de miedo y le ponía ansioso, aprendió a dejarlo ir un poco cuando hablaron en las gradas.

— ¿Cómo supiste de él y yo?— Preguntó el rubio luego de largos minutos en silencio.

— Primero escuché a tus amigos hablar con él y preguntarle sobre ti, y luego te vi con él, estaban hablando en las gradas.— Las cejas rubias se alzaron con sorpresa.

— ¿Sólo por eso quisiste saber sobre nuestra relación?— Koko se encogió de hombros como respuesta, aún seguía sin poder mirar a Seishu a los ojos.— ¿Por qué te importa? ¿Qué relación tienes tú con él?— Preguntó cruzándose de brazos.

— Ninguna en sí, sólo nos hemos cruzado y hablado porque ambos somos los capitanes de equipos rivales. Nos hemos cruzado en muchos partidos de ligas y torneos, nuestras escuelas tienen una competencia mutua.— Explicó mirando hacia un lado. Seishu frunció el ceño, preguntándose porqué Koko no lo miraba.

— ¿Y sólo por eso me hiciste venir hasta aquí?— Koko suspiró, parándose de donde estaba sentado.

— Si, sólo tenía curiosidad.— Respondió abriendo su casillero.— Él se irá esta semana, así que quería saberlo antes de que se fuera, parece que te detesta tanto como yo.— Seishu apretó sus labios con desagrado.

— ¿Sólo querías saber eso? ¿Es en serio?— Koko se mantuvo callado.— Estuviste ignorándome una semana y cuando finalmente me hablas ¿es para esto?— Sonaba indignado, pero Koko no quería hablar del tema.

— ¿Qué más esperabas? ¿Quieres follar? Podemos hacerlo cuando termine el partido.— Seishu apretó sus puños con enfado.

— Quiero que hablemos de lo que pasó hace una semana bajo las gradas ¿qué fue todo eso?— Koko se tensó, Seishu podía ver sus hombros tensos dándole la espalda.

— ¿Por qué quieres hablar de eso? ¿Desde cuando nosotros hablamos de lo que nos pasa? Te lo dije, Inupi: nuestra relación sólo se basa en follar, yo no tengo porqué saber de tu vida ni tú de la mía.— Su voz sonaba seria y fría.

— Pero aún así me llamaste aquí para saber qué relación tengo con Mikey.— Dijo cruzándose de brazos.— ¿Qué pasa, Koko? ¿Te pusiste celoso?— La tensión subió en el cuerpo de Koko.

— Ja, en tus sueños, sólo quería saber de Sano, no de ti.— Seishu bufó.— Nunca me pondría celoso de algo relacionado a ti, no somos nada.— La paciencia de Seishu se había acabado, Koko estaba siendo un total cretino.

— ¿¡Qué te pasa, Hajime!?— Exclamó estampando una mano sobre los casilleros, justo a un lado de la cabeza de Koko.— Odio esta actitud, ¡y ni siquiera me miras a los ojos! ¿Qué demonios te sucede? Desde el fin de semana pasado, has estado raro.— Koko aún no se atrevía a darse la vuelta para confrontar a Seishu.