Capítulo 5: Jódete, maldito deseo sexual

526 66 18
                                    

El atardecer al fin había caído sobre el campus, el toque de queda empezaría en cualquier momento, pues por la noche ya todos deberían estar en sus dormitorios. Los pasillos estaban silenciosos, tintados con ese color naranja. Inui caminaba por allí, sus pasos resonaban entre las paredes de los pasillos.

Al llegar donde vivía con sus dos amigos y compañeros, dejó sus cosas sobre el sofá y sacó su celular, donde tenía un par de mensajes. En la barra de notificaciones se podían leer ciento diez mensajes de un grupo, uno de su chat con Ryuguji, que seguramente sólo era algún meme y tres mensajes de su chat con Koko.

Ignoró todos los chats, centrándose en ese último. Lo abrió, leyendo un mensaje que decía "Estás?" Enviado hace ocho horas. Inui no había ido a reunirse con el chico y al parecer Koko lo estuvo esperando, pero él jamás contestó. Podría haber ido, pero siempre que Hajime le decía que se vieran, él siempre aceptaba, como un desesperado por sexo y su atención, como si Inui tuviera todo el tiempo para él. Por primera vez, le quería dejar plantado.

Le daba igual si Koko había tenido sexo con alguien más en su lugar, no le dolía, ya no.

Fue hacia la cocina y tomó un vaso con agua mientras veía sus redes sociales. Muchas publicaciones eran de sus compañeros o de gente de la preparatoria, que parecían tener una vida perfecta, llenos de amigos y felicidad. Inui los aborrecía. Todos parecían tener la vida perfecta, excepto él.

Con frustración dejó el vaso sobre la encimera, oyéndose el fuerte ruido por todo el apartamento. Caminó otra vez hacia la sala y se dirigió a su habitación, pero antes de entrar, escuchó la puerta principal abrirse. Se dio la vuelta, encontrándose con un agitado y aparentemente asustado Chifuyu.

— ¿estás bien?— Preguntó mirándolo de arriba hacia abajo.— Parece como si hubieras sido perseguido por un asesino.— Ambas miradas verdes chocaron. Inui percibió miedo y confusión en aquellos ojos.

— E-Estoy bien, sólo...— Chifuyu bajó la mirada, recordando lo que había vivo hace apenas unos minutos atrás.— Lo siento, iré a mi habitación.— Inui observó al chico dirigirse a su cuarto, tocando sus muñecas mientras caminaba.

Frunció el ceño con confusión ¿acaso las muñecas de Chifuyu estaban rojas? Por un segundo se le cruzó por la cabeza que tal vez le habían hecho algo, pero si era así ¿por qué no se lo contó? Chifuyu era alguien que si le había pasado algo, se lo contaba a sus amigos ¿por qué esta vez no lo había hecho?

Inui suspiró y volvió a darse la vuelta para entrar a su habitación, pero al prender la luz se llevó una gran sorpresa.

— ¡mierda!— Exclamó dando un pequeño salto del susto, luego suspiró con pesadez.— ¿qué carajos haces aquí, Kokonoi?— Preguntó dirigiéndose al escritorio para dejar su celular cargando.

— Al fin llegas.— El pelinegro estaba recostado sobre la cama, con sus brazos detrás de la cabeza.— Te estuve esperando por... no sé ¿diez horas?— Sonó fastidiado, haciendo que Seishu rodara los ojos.

— No exageres, seguro no llevas aquí más de diez minutos.— Inui se sentó en la silla frente al escritorio, percatandosé de que la ventana del balcón estaba abierta. Otra vez Koko había entrado por allí.

— No hablo de estar aquí, hablo de que estuve esperando tu maldita respuesta todo el mugroso día.— Inui se quiso aguantar la risa, cuando Koko insultaba le daba gracia.

— Lo siento, el profesor me confiscó el celular todo el día, hasta tuve que ir a las tutorías para recuperarlo.— Dijo encogiéndose de hombros. Koko parecía más enojado aún.

— Joder, podrías haber ido igual, sé que había leído mi maldito mensaje.— Hajime se levantó de la cama, quedando de pie.— Odio que me ignoren y más si lo hace una mierda como tu.— Estaba apretando los puños, tal vez para darle un golpe a Inui, pero poco le importó al rubio.

Porquería Adolescente // KokonuiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora