Capítulo 43: Kokonoi

360 65 42
                                    

La mañana amaneció helada como usualmente solía ser desde las últimas semanas. Muchos de los estudiantes del campus estaban saliendo del establecimiento, pues empezaban las vacaciones de invierno y los directivos les pidieron que desalojaran el campus hasta que terminaran las vacaciones.

Entre todos los alumnos, había un chico parado en la entrada oeste, con su valija, una chaqueta bastante calentita para no pasar frío y una bufanda azul envolviendo su cuello. Miraba su celular expectante a algún mensaje por parte de la persona que estaba esperando, pero aún no respondía.

Hey, Seishu•
Estoy esperándote•
Si no vendrás, por favor dime•
Tendré que salir en unos
minutos•
10:15 a.m

Los mensajes se enviaron, pero su destinatario ni siquiera estaba en línea.

Había dos valijas en la cera, fuera del ala norte del campus, ambas pertenecientes a Hajime Kokonoi, que estaba esperando a que su chófer llegara por él para ir al aeropuerto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Había dos valijas en la cera, fuera del ala norte del campus, ambas pertenecientes a Hajime Kokonoi, que estaba esperando a que su chófer llegara por él para ir al aeropuerto.

Miraba su celular, viendo la hora cada dos minutos, preguntándose si ese chico rubio iría. Cuando se hicieron las 10:10 y sus maletas ya estaban dentro del baúl del auto, asumió que Seishu no iría, aunque tampoco le había escrito para preguntarle qué haría.

La conversación que tuvieron anoche en realidad había sido corta: le había dicho a Seishu que al día siguiente lo acompañara para saber más de él, Seishu le respondió que lo pensaría, ya que ese mismo fin de semana sería navidad y tenía algunos planes, pero Hajime no le respondió nada al respecto, un simple visto.

Esa mañana tampoco le preguntó a Seishu si iría con él, si él se presentaba, es porque iría y si no, simplemente iría sólo, ni siquiera quería insistirle. De todas formas, si Seishu no iba sería mejor para él.

Lástima que su alivio al pensar que Seishu no iría se esfumó cuando vio esa cabellera rubia, ojos verdes y perfecto cuerpo delgado con leves curvas caminando hacia él con una mochila en su hombro.

— Llegué a pensar que no vendrías.— Dijo el pelinegro cuando el rubio se paró frente a él.

— Me dormí, lo siento, no quise llegar tarde.— Se disculpó mirando el auto detrás de Koko de reojo.— Veo que estabas por salir.— Señaló el auto.

— Si, el chófer justo terminó de subir mis maletas.— Dijo metiendo sus manos frías dentro de sus bolsillos.— Pero veo que tú no tienes.

— No tengo valija, con esta mochila es suficiente.— Se encogió de hombros.

— Lo que es la pobreza...— Murmuró el pelinegro dándose la vuelta.— Bien, entra, tenemos que ir al aeropuerto.— Koko abrió la puerta del auto, haciéndose a un lado para que Seishu entrara primero.

— ¿Eh? ¿Aeropuerto? ¿Tan lejos vamos? No saldremos del país ¿cierto?— Hajime suspiró con cansancio por la pregunta de Seishu.

— No, idiota, pero es bastante lejos donde debemos ir.— Seishu lo dudó unos segundos, pero el interior de ese auto parecía bastante acogedor a comparación del frío ambiente del exterior.

Porquería Adolescente // KokonuiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora