Sobrevive

248 36 9
                                    

Mis piernas tardaron unos segundos en reaccionar, y en el momento en que logré darme la vuelta para poder empezar a correr, sentí unas manos tomar mi cabello y jalarlo hacia atrás.

Lancé un gruñido de dolor al sentir como me empujaba con fuerza hacia la pared, golpeando mi frente contra el ladrillo, y logrando que el aire escapara de mis pulmones.

-¿Viniste a salvar a tu novio?- preguntó el hombre, en un tono burlón, susurrando a mi oído.

Sentí una de sus manos peinar mi cabello detrás de mi oreja.

Alcé difícilmente la mirada hacia sus ojos, podía ver como disfrutaba ese momento, lo estaba saboreando.

-Lástima...-volvió a agarrar mi cabello y me volvió la cabeza en dirección a Alden- ¿Te gustaría verlo morir?

Escuché su risa invadir cada parte de mi cabeza.

Alden no podía levantarse del piso, suponía que lo había lastimado en algún lado, cuando intentaba ponerse de pie caía de nuevo al suelo, tensando la mandíbula y reprimiendo gruñidos de dolor.

Sus ojos no le quitaban la mirada de encima al hombre, se notaba que había estado bebiendo, pero el estupor se le había ido minutos atrás, ahora solo quedaba una mirada de odio que jamás pensé que podría ver en algún ser humano.

-¡Ayuda!- grité, esperando que alguien estuviera pasando por alguno de esos callejones.

-Silencio, Ward- musitó el hombre al mismo tiempo en que golpeaba mi cabeza en la pared de ladrillos.

-¡Yen!- el gruñido de Alden llegó a mis oídos, pero luego de eso, todo el sonido se redujo por completo.

Caí al suelo con la mirada borrosa, y una sensación caliente de repente empezar a bajar por mi frente.

Me llevé la mano al rostro y con el pulso tembloroso, vi el líquido rojo manchar mi piel.

Me di la vuelta, apoyando la espalda de la pared y cerrando los ojos por un segundo, intentando despejar lo borrosa de mi mirada.

-te diré algo...-el hombre dio un paso hacia atrás- lo verás morir... y luego le seguirás tu...¿te gusta la idea?

Me preguntó.

Y sin esperar un segundo empezó a caminar hacia Alden quien intentaba arrastrarse en el suelo, tomando con fuerza su costado.

-¡Ayuda...alguien!- grité, pero sintiendo que me ahogaba, mi voz no salía con la fuerza que quería.

Volví la mirada hacia mi alrededor y tensando la mandíbula hice fuerza para ponerme de pie, no sin antes tomar una de las botellas de vidrio que se encontraban en el suelo.

Tenía dos opciones, salir corriendo o pelear... y sabía que no iba a poder vivir con la culpa si dejaba a Alden en ese lugar.

No podía ver las cosas con claridad, mi cabeza me daba vueltas, pero sabía que tenía que pelear.

-Quítate la máscara, imbécil...quiero ver el rostro del...idiota que se dejó lavar el cerebro-gruñó Alden.

-tienes una lengua muy peligrosa, niño- se rio el hombre- debería cortarla.

Me acerqué con rapidez al hombre y con fuerza rompí la botella en su cabeza, escuché su gruñido de dolor justo cuando se volvió hacia mi y sin perder tiempo le clavé la parte de la botella que había quedado en mi mano en uno de sus hombros.

Lanzó un grito bastante profundo mientras se arrancaba el cristal de su piel.

-¡Oh, tienes carácter!- gruñó- ¿Te gusta apuñalar?

ClaroscuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora