16. "La noche perfecta"

7.3K 485 29
                                    

Pasaba de las ocho de la noche cuando ya me encontraba arreglando

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Pasaba de las ocho de la noche cuando ya me encontraba arreglando. Gisselle había llegado una hora antes para que la ayudará a elegir su bikini. Después de un rato en decidía, opto por utilizar uno en color azul cielo.

Por mi parte, quise usar un bikini negro, bastante revelador para mi gusto, ya que mostraba demasiada piel de mi espalda. Cosa que no era común en mí.

Aceptaba que me sentía insegura, aunque eso cambio cuando mi mejor amiga me ánimo a usarlo. Tenía pensado en llevarme ropa arriba, de esta manera me la quitaría cuando llegáramos a la playa.

Elizabeth apareció en mi casa después de veinte minutos, luciendo un bonito bikini rojo sangre y un vestido transparente del mismo tono.

Antes de salir, me coloque rimel a prueba de agua y gloss, quería verme un poco decente. Los chicos ya nos esperaban afuera.

Elizabeth fue la encargada de abrir la puerta, rápidamente nos encontramos con dos vehículos estacionados. Uno era de los gemelos, y el otro de sus amigos.

–¡Que sensuales se ven mujeres!–Georg nos guiño un ojo mientras bajaba del automóvil. Gracias a su comentario, se ganó las malas miradas de mi lindo chico.–¡El halago no era para ti, Amelie!, no quiero morir asesinado por el rapero de allá atrás.

Las risas del grupo resonaron en el lugar. Rodé los ojos con burla antes de acercarme a Tom, quien vestía sus típicas prendas holgadas, solo que en esa ocasión, era todo verde.

–Hola, bonita. Te vez sensacional–Tomó mis caderas, y depositó un beso suave en mis labios.

–Gracias... tú no luces tan sensacional–Hablé con sarcasmo, observando su ropa por segunda vez.–No creo que puedas entrar con esos pantalones al agua.

–¿Quién dijo que entraré con pantalones?–Alzó las cejas picaramente, provocando mis risas.

–Es mi turno de saludar.–Su gemelo apareció repentinamente, y lo empujó.–¡Mili, no sabes cuanto te extrañe!.

–¡Bill!–Me lancé a sus brazos sin pensarlo dos veces.–También te extrañe.

–¿Y a mí no?.–Tom hizo un puchero, ¡parecía un niño pequeño!.

–Yo la conocí primero, así que no.–Su hermano me alejó de él entre carcajadas.

–Que infantiles...–Gisselle puso los ojos en blanco, comenzando a caminar.

Subimos a los automóviles luego de que saludaramos a Georg y Gustav. Durante el trayecto la banda se encargo de sacar tema de conversación, el ambiente transmitía calma y diversión, eran las personas que necesitaba en mi vida. Las risas siempre existirían con cada uno de ellos.

Mi mejor amiga nos entregó unas pulseras al llegar al lugar, esos trozos de plástico serian nuestras entradas. Que por cierto, habían salido completamente gratis gracias a los contactos que tenía.

𝐔𝐧𝐚 𝐬𝐨𝐥𝐚 𝐝𝐞𝐜𝐢𝐬𝐢ó𝐧; 𝐓𝐨𝐦 𝐊𝐚𝐮𝐥𝐢𝐭𝐳 (EDITING)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora