Epílogo

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Iba de regreso a mi departamento en el auto de Tom, pasaba de las cuatro de la mañana. Mi celebración por mi cumpleaños número 20 estuvo bastante entretenida que no notamos que se nos pasó el tiempo bastante rápido.

El grupo decidió hacer la fiesta de piscina en la casa de los gemelos, invitamos solo a Emily para tener una noche de solo jóvenes que querían embriagarse y no pensar en sus responsabilidades del otro día.

No tome mucho porque mi vuelo a Leipzig para visitar a la madre de Tom sería al siguiente día y no pensaba tener resaca, de la misma manera el tampoco bebió tanto, no queria recibir un regaño de Simone por el dolor de cabeza que seguramente tendría.

Nos desviamos del camino que nos llevaba a el edificio donde vivía lo que me extraño.

-¿A donde vamos?.-Me di cuenta de su sonrisa juguetona.

-Aún no te e dado tu regalo de cumpleaños.-Beso mi mano entrelazando esta.

No pregunte nada más y me acomode en el asiento cerrando los ojos sin esfuerzo por el sueño que ya me estaba consumiendo.

Los movimientos delicados de Tom y sus besos sutiles en mis mejillas me despertaron.

-Ya llegamos linda...-Sus ojos se veian cansados.

No estuve enterada de cuanto tiempo dormí ni de cuanto camino hicimos hasta que vi mi teléfono.

-Creo que venir por la mañana habría estado mejor Tom...manejaste casi 40 minutos.-Tome su rostro en mis manos.
-No quiero que te desveles.

-Valdrá la pena, créeme.-Sonrió calidamente.
-Cierra los ojos.

Hice caso sintiendo la emoción en mi cuerpo, me imaginaba muchas cosas pero prefería esperar.

Me ayudo a caminar unos cuantos metros colocando sus manos en mis ojos para asegurarse de que no estuviera viendo nada.

Retiro sus manos con lentitud bajandolas a mi cintura.

Abri mis ojos poco a poco posandolos como plato al ver lo que tenía justo enfrente de mi.

Una muy bonita casa de dos pisos color blanco y gris, con ventanales grandes se veia en el panorama.

Tenía algunos arbustos y árboles pequeños decorando en la parte de fuera, las escaleras estaban en medio dando paso para caminar hasta la puerta.

-Tom...-Me quedé muda.

-Queria escoger un lugar que se acercara a tus gustos...¿acerte?.

Gire para abrazarlo con fuerza, estaba bastante contenta y entusiasmada.

-¡Claro que si!.-Me aleje de su pecho para verlo.
-Es perfecta...tu lo eres.

Río levemente mostrando su dentadura, uni mis labios a los suyos sincronizando sin prisas, el sonido de nuestras bocas acompañado del ruido del viento era lo único que se escuchaba en el lugar.

-Es el mejor regalo...-Enrolle mis manos en su cuello.
-Vivir contigo es algo que quería desde hace meses...

-Yo igual...pero ya lo cumplimos.-Giro mi cuerpo abrazándome por detrás.
-Aún falta ver a unos pequeños corriendo por el pasto aunque eso será en unos años.

-Me agrada imaginarlo...porque se que se podrá cumplir también eso.-Bese su mejilla feliz.

-Así será...¿quieres entrar a ver el interior?.-Tomo mi mano impaciente.
-Podríamos ir viendo el acomodo de los muebles y esas cosas.

-Me encantaría.-Rei al ver que me jalo con rapidez.

*****

Pasaron algunos meses, el invierno llegó y viajamos a Berlín para visitar a mi hermano, durante esos días salimos los tres a visitar la ciudad y también algunos lugares que frecuentabamos antes de mudarnos a los Angeles.

El último día que estuvimos ahí decidímos ir al mirador que no pisabamos desde hace tiempo, a nuestro lugar especial.

Extrañaba ver las luces de la ciudad y sentir la brisa en mi cara, algunos copos de nieve caían en mi rostro y otros cuantos en mi gorro.

Caminaba en silencio con Tom, sus mejillas rosadas por el frío lo hacían ver aún más lindo.

-Este es mi lugar favorito sin duda.-Sonrei estirando mi mano para que algunos copos cayeran en mi mano abrigada por el guante.

-Estar contigo es el mio.-Acerco mi cuerpo abrazándome por los hombros.

Unas simples palabras me ponian nerviosa como siempre. Nos quedamos en silencio apreciando la vista, sentí como Tom se separaba caminado detrás de mi.

Espere unos segundos para girar, quize ver que es lo que hacía al notar que no hablaba.

Verlo arrodillado frente a mi me dejo helada, una cajita negra fue lo siguiente que vi en sus manos, la abrió con cuidado dejando ver un bonito anillo que brillaba por la luz de la luna.

-Probablemente somos aún jóvenes para comprometernos...la edad no cambia nada para mi, estoy seguro que quiero pasar toda mi vida contigo. Estar lejos de ti una vez me hizo darme cuenta que no podría ser yo si no estabas a mi lado...-Sus mejillas se ruborizaron.
-Se lo que es el significado de amar a una persona por ti Amelie...te amo con cada parte de mi corazón. Ahora quiero saber si...¿Quieres casarte conmigo?.

Unas lágrimas inconscientes bajaron por mis mejillas sin detenerse, mi corazón se ablando y yo estaba sintiendo mil emociones recorrer mi cuerpo.

-Quiero casarme contigo en esta vida y en las siguientes Tom...

Se levanto bajando su mirada para colocar el anillo en mi dedo medio. Unimos nuestras miradas al mismo tiempo dejando que un beso dijera todo lo que estábamos experimentando en el momento.

-Soy la persona más feliz ahora mismo...-Unió su frente a la mía cerrando los ojos.

-Te amo...jamas me cansare de decirlo mi lindo chico.

-Jamás me cansare de escucharlo mi linda prometida.

Reímos al unísono abrazandonos con fuerza.

-Seguiremos siendo nosotros por el resto de nuestras vidas...-Sentí mis ojos humedos aún.

-Seras la señorita Kaulitz también por el resto de nuestras vidas.-Acaricio mi mejilla con sutileza.

Nuestro cuerpos cálidos olvidaron por un momento el frío clima, ese abrazo pareció durar horas...

-El último que llegue al auto paga el desayuno de mañana.

Corrió sin avisar dejándome atrás.

-¡Eso es injusto Tom!.-Trate de alcanzarlo.

Mi vida mejoro de la mejor manera que pude imaginar, todo el mal rato que pase por meses ahora era solo un recuerdo que esperaba soltar con el tiempo.

Regresaria a mi ciudad con mis mejores amigos y disfrutaría del camino que escribí.

Una sola decisión cambió las cosas y no me arrepiento de nada porque todo eso me llevó hasta este punto.







Fin.






















Tristemente esta historia a la que le tengo mucho cariño llego a su final😭,comencé escribiendo con entusiasmo por ser mi primer libro sin pensar que recibiría todo este apoyo,gracias a todas las personitas que votaron,comentaron e incluso que solo leyeron. Lxs quiero demasiado y espero ver a algunxs en mi otro libro que apenas inicia.💗💐

𝐔𝐧𝐚 𝐬𝐨𝐥𝐚 𝐝𝐞𝐜𝐢𝐬𝐢ó𝐧; 𝐓𝐨𝐦 𝐊𝐚𝐮𝐥𝐢𝐭𝐳 (EDITING)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora