Extra Two

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Observaba en silencio la habitación blanca en la que me encontraba, llevaba nueve horas en labor de parto y aún no dilataba lo suficiente.

Las enfermeras inyectaron medicamentos en mi cuerpo para detener las contracciones por unas horas.

Tom se encargo de buscar el mejor hospital privado con antelación, no compartia la habitación con nadie más y el personal era atento en todo momento.

Dylan caminaba de un lado a otro mientras que Tom sostenía mi mano sin dejar de mover su pierna con nerviosismo.

-¿Sientes dolor de nuevo?.-Pregunto acariciando mi estómago.

-No...-Pase mi mano por su pómulo con sutileza.
-Estoy preocupada por la bebe, ¿y si es malo que tarde tanto en nacer?.

-Esta bien, el medico dijo que en algunos casos el parto tarda más.-Beso mi mano con una sonrisa pequeña.
-No pienses negativo...

-Es algo lindo que quisieran llamarla como nuestra mamá.-Mi hermano se sento en el otro extremo de la cama sin dejar de verme.
-Será como una pequeña Ann.-Mostró su dentadura.

-Tom estuvo de acuerdo cuando lo sugeri.-Observe a mi marido con ilusión.
-Annette...-Toque mi estómago con una sonrisa notoria.

El doctor encargado de mi entró a la habitación con unas hojas en mano, seguía siendo vergonzoso que estuvieran viendo mi parte íntima cada 20 minutos.

Dylan se percataba de mi pena y se levantaba para darme la espalda sin mirar nada más que la ventana.

-Son pocas las probabilidades de que tu bebé nazca por parto natural.-Hablo una vez que me observo.
-Tienes cuatro de dilatacion, lo mejor en esta situación en una cesárea.

-¿Qué tan peligrosa es?.-Pregunto Tom sin estar de acuerdo aún.

-Los riesgos son mínimos, manten la calma.-Sonrio levemente.
-Les daré unos minutos antes de llevarte a quirofano.-Dicho esto salió de la habitación.

Aceptaba que estaba nerviosa y asustada, la cesarea no estaba en los planes pero era lo mejor para en la situación que me encontraba.

-¿Estas segura de esto?...-Tom me observo con los mismo nervios.

-No tenemos opción, debemos de pensar en nuestra bebe.-Suspire pesadamente.

-Todo saldrá bien.-Dylan se acercó a la cama respirando repetidas veces para controlar los nervios.
-Lo estas haciendo bien Ann...-Acaricio mi mejilla.

-¿Qué les dijo el doctor?.-Bill entró a la habitación sin soltar a Gisselle de la mano.

-Los planes cambiaron, Amelie tendrá una cesárea.-Respondio su hermano.

-¿¡Una cesárea!?.-El tono de Gisselle se puso pálido.
-Le van a cortar el estomago, ¿eso no duele?.

-No estas ayudando en nada.-Dylan la miró mal.

-Lo siento.-Froto sus manos.

-¿Ya están de acuerdo los dos en esto?.-Bill nos observo a ambos con dudas.

-No lo estoy, los riesgos son mínimos pero no nulos, puede complicarse la cirugía o...-Interrumpi.

-Tom...también había riesgos en el parto natural, no debemos de pensar negativo, todo saldrá bien como dijo Dylan.-Mantuve los ánimos.

Su preocupación y la de todos era normal, seria la primera vez que me someteria a una cesárea.

Las enfermeras entraron luego de unos minutos listas para llevarme hasta el quirofano no sin antes darme unas hojas que firmaría para el consentimiento de la cesarea, mantenía mi vista en el techo con las luces blancas que molestaban mi vista por la intensidad en el momento que movieron mi cama.

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𝐔𝐧𝐚 𝐬𝐨𝐥𝐚 𝐝𝐞𝐜𝐢𝐬𝐢ó𝐧; 𝐓𝐨𝐦 𝐊𝐚𝐮𝐥𝐢𝐭𝐳 (EDITING)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora