11. No te quiero para una sola noche

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Los cuatro chicos se encontraban discutiendo en la sala al ser Tom quien inició con dicho intercambio de gritos y reclamos

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Los cuatro chicos se encontraban discutiendo en la sala al ser Tom quien inició con dicho intercambio de gritos y reclamos. Era entendible su molestia, sus amigos habían confiado demasiado rápido en aquellos beisbolistas, de los que no sabían casi nada.

Bill intentaba tranquilizarlos sin lograr nada, ya que Georg respondía de la misma forma que el guitarrista, todo lo contrario a Gustav. El pobre se limitaba a escuchar mientras su mirada se perdia en la nada.

Amelie se arrepintió profundamente de su decisión, no era su intención que la banda acabará peleando, mucho menos que se enterarán de la verdad. Aunque en el fondo, sabía que era lo mejor. Las cosas para ellos podrían acabar de otra manera sino estaban al tanto de la situación.

Tom finalmente se detuvo y se marchó a su habitación bastante molesto. Georg por su parte, salió de la suite con el mismo humor, sin dirigirle la palabra a nadie.

–Lamentó que hayas presenciado esto... no pensé que el día terminaría así–El pelinegro se dirigió al sofá cercano, denotando su tristeza.

–No te disculpes, Bill... yo fui la culpable de su pelea. Solo quería advertirles–Amelie tomó asiento junto a él, sintiéndose el peor ser.

–Esta bien, Mili... odio admitirlo, pero prefiero que peleemos antes qué pasar por una situación delicada... con alguien como Ethan podemos esperar de todo–Tomó su mano, con una pequeña sonrisa.

Amelie observo a los chicos en silencio, no le gustaba ver como sus ánimos disminuían por la culpa de los amigos de su ex novio.

–Tienen una gira dentro de poco tiempo y cada uno de ustedes complementa la banda. Tokio Hotel no sería nada sin ustedes–Abrazó por los hombros al par de amigos.–Esta pequeña separación durará poco tiempo, estoy segura de ello.

Bill no pudo evitar soltar en llanto al escuchar las palabras de la castaña. Se sentía demasiado mal, ya que nunca antes había presenciado alguna discusión entre los integrantes de la banda.

Los masculinos abrazaron a la chica sin previo aviso. El mal sabor de boca desapareció al compartir un momento como ése.

–Solo faltan los idiotas de Georg y Tom–Sonrió tímidamente el de lentes.

–Se pedirán disculpas, de eso me encargaré yo–Afirmó el pelinegro sin soltarlos.

El tono de llamada interrumpió las palabras del chico. Al parecer, se trataba del hermano de la castaña. Amelie jamás recibía llamadas, solo mensajes de parte de Dylan. ¿Qué sucedia entonces?.

–¡No se te ocurra irte de nuevo!–Grito Bill al ver a su amiga saliendo del lugar.

–Esta vez no pasará, tonto–Contestó con una sonrisa burlona.

La menor se alejó de la suite para responder la llamada. Quería creer que no se trataba de algo malo.

¿Qué sucede, Dylan?–Intentó mantener la seguridad en su voz.

𝐔𝐧𝐚 𝐬𝐨𝐥𝐚 𝐝𝐞𝐜𝐢𝐬𝐢ó𝐧; 𝐓𝐨𝐦 𝐊𝐚𝐮𝐥𝐢𝐭𝐳 (EDITING)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora