𝐀𝐦𝐞𝐥𝐢𝐞 𝐃𝐚𝐞𝐧𝐳𝐞𝐫, una joven que vive en Berlín desde sus 9 años encuentra la oportunidad ideal para trabajar con una de las marcas más importantes del momento, sin imaginar que se cruzara con un amor del pasado.
𝐓𝐨𝐦 𝐊𝐚𝐮𝐥𝐢𝐭𝐳, dec...
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Mi vista nublosa, vidrios rotos, mi cuerpo adolorido. Una voz en la distancia gritaba mi nombre con desesperación.
–¡Amelie!–Giré mi rostro y me encontré como una mujer cubierta de sangre. Me miraba con desesperación dentro del automóvil en llamas.
Al fijar mi vista, esta dejo de verse nublada por un momento. Era mi madre.
Comenzó a jalarme hacía ella con fuerza mientras me gritaba
"¡¿Por qué no me ayudaste?!, ¡¿Por qué me dejaste aquí?!."
Mi boca no podía emitir ninguna palabra, estaba demasiado asustada. Mis piernas no reaccionaban.
Los gritos se volvieron más intensos, comencé a mirar a los lados, buscando con la mirada alguna persona, alguien que me ayudara, nada. Mi cuerpo comenzó a quemarse, y gritar era lo único que podía hacer pero por mucho que lo hiciera... estaba sola.
La mujer que parecía ser mi madre me arrastro junto a ella dentro de ese auto, por más que intentaba liberarme de su agarré no podía soltarme. Sentía el dolor en mi cuerpo gracias a las llamas, miedo, angustia.
Abrí los ojos, de nuevo esa estúpida pesadilla...
Mi cuerpo estaba cubierto por el sudor, y mi respiración estaba muy agitada. La última semana había tenido esa pesadilla, suponía que se debía a que pronto se cumpliría otro año de la muerte de madre.
Ella murió en un accidente automovilístico días después de que cumpliera nueve años. Entró en estado vegetal, y terminaron desconectandola unas semanas después.
Me levanté de la cama sin querer pensar en eso, dispuesta a bañarme.
La fecha que tanto esperaba desde hace días había llegado para mí. Tenía una prueba con una de las marcas más importantes del momento, así que quedar seleccionada era mi objetivo. De esta manera, podría tener algo más de reconocimiento en mi carrera como modelo digital después de mucho tiempo.
Al salir del baño, mi teléfono comenzó a sonar. Miré la pantalla, percatandome de que se trataba de Gisselle, mi mejor amiga.
–Todavía es temprano, no me marques para apresurarme–Cepille mi cabello, atenta a lo que me diría.
–Hoy no te hablo para eso–Estaba emocionada.–Tengo algo más importante que decir.
–¿Qué sucede? ¿Por fin el jugador de béisbol te habló?.–Me senté sobre la cama.
–No, no es sobre eso.
–¿Entonces?.
–¿Recuerdas a la banda alemana?
–Si... ¿Qué pasa con ellos?–Hablé confundida
–¡Estarán en la sesión de fotos hoy!. Recién me entero de que Bill será el rostro de la portada de Vogue.–Sus gritos me aturdieron.
–No puede ser, ¿es otra de tus bromas?.–Me coloque de pie, incrédula ante su noticia.
–Como demonios voy a hacer una broma sobre esto Mili–Dijo riendo.–¡Desde hace meses que lo quería conocer en persona!
–Ni siquiera te gusta ese tipo de música, Gisselle–Reí burlesca.
–Es verdad, pero su música me atrapó. Aparte, todos los integrantes son unos hombres sexys–Habló con descaro.–No te burles, compraste su último disco.
–¿A quien no le gusto su último disco?–Me excuse.–Espero que no vayas a parecer fan loca cuando lo tengas frente a tí.
–¡No te burles! No dejare que los nervios me ganen esta vez. Me acercaré con discreción, o eso trataré–Se ofendió.–Amelie, tenemos otro motivo para quedar juntas en la portada. ¡Estaríamos trabajando con Bill Kaulitz, mujer!.
–Lo sé... quedaras seleccionada, lo sabes. Tu nombre atraerá bastante publico debido al alto impactó que tienes.
–No sera lo mismo si no te eligen a tí. Ansío que eso suceda, y también ansío poder ver a Bill para pedirle un maldito autógrafo.
–Confiemos en que eso pasará, ya tendrás tiempo de pedirle ese autógrafo–Sonreí notablemente.–Te dejó, terminaré de arreglarme.
–De acuerdo, nos vemos allá.
No negaba que estaba emocionada. Después de ver a mi hermano mayor escuchando una y otra vez "moonson", decidí investigar más sobre la banda y termine por ser fan de ellos. Aunque aceptaba que estaba más nerviosa por quedar seleccionada, ya que era la primera oportunidad que tenía de trabajar con una marca como lo era Vogue.
Podría conocer al mismo Bill Kaulitz, y entablar una conversación con él. En definitiva, esperaba que fuera un buen día.
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Aclaración:
La historia se encuentra en edición, así que una disculpa por las faltas de ortografía que me provocan violencia junto a la narración (se tiraba hate sola jdjdksk)... sin másquedecir, disfruten de la lectura personas bellas, no se olviden de votar y cometar<333
