Extra One

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Dos años después....




Apreciaba a detalle la fotografía colgada en una de las paredes de la sala, había pasado un año desde mi boda con Tom.

Camine hasta la cocina terminando de guardar la despensa, los ladridos chillones me hicieron bajar mi mirada al piso.

-¿Quieres salir Monty?.

Monty era un pequeño husky de 3 meses varón, Tom lo trajo repentinamente hace algunas semanas cubriéndolo con una pequeña manta.

Doble mis rodillas para cargar al cachorrito levantándome con algo de esfuerzo.

-Tom no tardara en llegar, saldremos juntos.-Sonrei paseándome por la casa con el.

El sonido de las llaves robo mi atención, la silueta alta y los pasos pesados me hicieron caminar con entusiasmo a la entrada.

-¿Si es nuestro aniversario hoy verdad?.

El enorme ramo de peonias fue lo primero que vi seguido de su sonrisa dudosa, dejó el estuche de su guitarra en el sofá para acercarse.

Monty salió de mis brazos ladrando sin dejar de mover su cola, le caía mejor Tom, estaba segura.

Asenti acercándome para abrazarlo con una sonrisa notable, los recuerdos de esa noche en el restaurante y los fuegos artificiales llegaron a mi cabeza con nostalgia.

-Que lindo detalle.-Le di un beso casto en sus labios.
-Nunca dejas de ser tan romántico.-Sostuve las rosas.

Tom llevaba una camisa negra a juego con las rastas atadas a un chongo, su barba estaba creciendo apenas.

-Para ti lo seré siempre.-Bajo su mano a mi cintura depositando varios besos en mi cara.
-¿Cómo está mi pequeña princesa?.-Beso mi panza.

Solo hace una semana que ya sabíamos el sexo de la personita que estaba en mi estómago provocandome síntomas para nada agradables, la panza apenas se estaba notando.

-¿Te has sentido mal?.-Pregunto con algo de preocupación.

-Por ahora no.-Dije mientras dejaba las flores sobre la mesa con cuidado.

-¿A donde vas?.

-Quedate aquí.-Subí las escaleras observando más fotos colgadas en la pared blanca.

Saque un estuche con un reloj Frederique Constant con una correa de piel negra. Baje nuevamente escondiendo el estuche detrás de mi espalda.

-Feliz aniversario...-Extendí mis manos con el estuche nerviosa por saber si le gustaría.

Abrió este sacando el reloj para posar su mirada en mi mostrando su dentadura.

-Conoces mis gustos muy bien.-Se quito el reloj que llevaba puesto cambiándolo por el que le obsequie.

-¿Entonces si te gustó?.-Frote mis manos con duda aún.

-Me encanto bonita.-Se acercó uniendo sus labios a los míos con ese familiar sabor agradable.
-Te amo.

-Te amo más.-Enrolle mis manos en su cuello abrazándolo.

Los ladridos de Monty nos hicieron separarnos para voltear con el.

-¿Quieres salir?.-Pregunto Tom cargando al cachorro.

Respondio lambiendo su cara sin dejar de mover la cola.

-Salgamos entonces.-Lo dejo en el piso colocándole la correa.
-¿Quieres acompañarnos o prefieres descansar?.-Acaricio mi espalda una vez que se levanto.

𝐔𝐧𝐚 𝐬𝐨𝐥𝐚 𝐝𝐞𝐜𝐢𝐬𝐢ó𝐧; 𝐓𝐨𝐦 𝐊𝐚𝐮𝐥𝐢𝐭𝐳 (EDITING)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora