DIECINUEVE

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El ambiente era algo tenso, ninguno de los dos podía descifrar lo que la mujer frente a ellos querría decirles.

Tinn se sentó sobre la cama, al lado de Gun puesto que el pobre joven se miraba asustado. Sus ojos estaban enfocados en su mamá y transmitían sus más grandes temores.

La señora Gim pudo percibir lo mismo que el más alto así que les dio a ambos una pequeña sonrisa y se sentó frente a ellos.

-Gun... ¿Recuerdas a Lucky? 

Su hijo asintió.

-Bueno, hoy fui a visitarla y al parecer está lista para volver a trabajar con nosotros.

Lucky era la segunda mano de Gim en la cafetería y la habían dado de baja por maternidad. Ella era una joven muy linda y considerada, el cantante adoraba tenerla cerca porque era como un rayo de luz y siempre ayudaba a su mamá en todo lo que podía.

-Eso, eso es genial mamá. Me alegra saber que tendrás ayuda.

Ella sonrió -Tengo una propuesta.

Gun se encogió nuevamente y Tinn apretó su mano con la propia.

-¿Si? ¿Cuál?

-Se que tienes un trabajo en una cafetería cercana a la universidad pero ¿Qué te parecería trabajar para mí?

No se esperaba eso.

-¿Huh?

¿Qué no había estado trabajando para ella desde que era un niño?

-Quiero que vengas a trabajar después de la universidad.

-Pero me acabas de decir que Lucky volverá al trabajo.

-No fui a visitarla sólo por eso - admitió -También le hice una propuesta a ella.

Ambos jóvenes guardaron silencio, esperando a que ella continuara su explicación porque si eran sinceros, no estaban entendiendo nada.

-Ella no tiene problema en encargarse de Kraisee durante el día aquí en la cafetería. Ese sería su nuevo trabajo.

Nuevamente, silencio.

-Tú estarías tomando su lugar aquí conmigo para pagar su salario. Tendrás una niñera y podrás ver a Kraisee toda la tarde.

Los ojos del menor se iluminaron y se llenaron de lágrimas pero no se atrevió a derramarlas. Podía sentir el temblar de la mano de su novio sobre la suya.

¿Había escuchado correctamente?

Era una locura y se sintió mal por el dueño de la cafetería que le había dado la oportunidad pero estaba seguro de que lo entendería.

-Tinn, hablé con mi hermana y su esposo, él es dueño de la biblioteca que está a 8 cuadras de la Universidad. Está un poco más lejos que la librería pero tendrás un día libre entre semana.

-Señora yo...

-Llámame Mamá Tinn, te lo he pedido desde que comprendí hace unos años que no lograría sacarte de mi casa.

Los tres rieron y Gun aprovechó para restregar sus ojos con el dorso de su mano izquierda.

-Mamá ¿Él está seguro?

-Después de hablar con Lucky fui a la casa de mi hermana para tomar una taza de té, comenzamos a hablar del tema y su esposo escuchó. Él me comentó que busca a alguien para que se encargue de la biblioteca pues la señora June se va a retirar.

-¿Pero no le molesta darme un día libre entre semana y tampoco que entraré a trabajar de tarde?

La señora le sonrió con cariño y negó con la cabeza -Hablé con él cada detalle y todo está arreglado. Ya tiene a alguien para el turno de la mañana así que no debes preocuparte. Tu horario de salida será a las 19:00 HRS.

Dos Chicos y un BebéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora