VEINTICINCO

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-¡Tinn!

El mencionado levantó su vista para verificar el perímetro, tratando de ubicar a la dueña de la voz que le había llamado.

Al hacerlo, notó que una joven alta se acercaba hacia él con una enorme sonrisa y una bolsa sobre su hombro derecho. Era linda.

La miró de arriba abajo cuidando de no parecer descortés pues solamente quería tratar de reconocerla de algún lado pero no lo logró.

Se sintió incómodo al tenerla frente a él y ver que ella esperaba alguna reacción de su persona. Cuando la chica notó su silencio, su sonrisa se desvaneció por unos segundos.

-Hey, tienes razón. Han pasado años.

-Discúlpame ¿Nos conocemos?

-¿No me digas que ya olvidaste al tercer miembro de los Mosquiteros?

¿Mosquiteros?

Ese era el nombre con el cual se hacían llamar Tiw, él y ...

-¿Quinn?

La joven sonrió lo más que pudo y Tinn no pudo evitar recordarla con sus dos coletas y su vestido celeste con el que siempre se mantenía.

Mosquiteros era porque en aquel tiempo quisieron decir 'mosqueteros' pero a los cuatro años no ubicas bien si lo estás diciendo correctamente y sinceramente, no te importa.

No dudó en ponerse de pie para abrazar con fuerza a la chica que había estado a su lado junto con Tiw en aquellos tiempos, tiempos en los que se sentía solo y no podía contarle sus molestias a sus padres .

Los tres habían crecido juntos en aquel condominio y recorrían cada parte del parque comunal en busca de aventuras. Cuando se mudó, sus dos amigos se quedaron juntos, pero él debió enfrentarse a una nueva ciudad, una nueva casa y una nueva escuela.

Sin embargo, todo cambió al conocer a quien se convertiría en su mejor amigo, su novio, su amante, el papá de su pequeño Kraisee...

Mierda, pensó.

Le dieron ganas de llorar y por inercia apretó más fuerte a la mujer en sus brazos.

No se había puesto a pensar el gran cambio que Gun había hecho en él. Ese pequeño niño de ocho años apesar de lidear con la muerte de su padre, le había enseñado el lado divertido y arriesgado de la vida.

Se separó de su nueva compañera y antigua amiga para después secar sus ojos con el dorso de su mano izquierda.

-¿Tinn? ¿Por qué estás llorando?

El corazón de la joven saltó al pensar que su viejo amigo quizás la extrañó tanto como ella a él . Había esperado mucho por su regreso pero decidió seguir adelante cuando ella y Tiw eligieron asistir a la Universidad.

¿Quién pensaría que el destino los volvería a juntar?

Ella ya había comenzado sus estudios cuando Tiw la convenció de cambiarse de institución. Fueron días de insistencia hasta que ella aceptó, pero debía esperar a fin de semestre para completar su traslado.

Grande fue su sorpresa cuando su amigo le escribió diciéndole que le tenía un regalo cuando llegara al campus, lo cual sería en dos semanas, pero al haber terminado el semestre antes ¿Por qué esperar más?

Quería volver a ver a su mejor amigo y de paso recibir la sorpresa de la que tanto le había hablado en los últimos 6 meses.

-No es nada, es que verte me trajo buenos recuerdos. Mírate, te ves bien.

Un sonrojo se apoderó de ella y el rojo se reflejó cual bombillas en sus mejillas.

No podía creer que ese hombre era Tinn, el pequeño niño que usaba anteojos y amaba las ciencias naturales. Estaba alto, apuesto, elegante y ¿Ya dijo apuesto? Bueno, pues otro adjetivo sería, lindo.

Dos Chicos y un BebéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora