TREINTA Y DOS

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Era lunes y ninguno de los dos debía ir a estudiar ¿No era asombroso?

Las vacaciones entre semestres les habían caído como anillo al dedo porque ya necesitaban recargar fuerzas para seguir su rutina día tras día. El madrugar era agotador y ya les estaba pasando factura, esperaba que ese descanso les relajara un poco de todo el trajín diario.

El incidente del alcohol había quedado atrás y no volvieron a hablar del tema, pero sabía que de alguna manera, Gun todavía se sentía mal y lo que menos deseaba era hacer sentir mal a su pareja.

Lo pasado se queda en el pasado.

Además, fue una vez. Ni que Gun se emborrachara todos los días.

Se acomodó en el respaldo de la cama mientras daba vuelta a la hoja de su poemario. La lectura estaba siendo parte de su vida diaria y realmente comenzaba a disfrutarla más que antes.

Debía agradecer también a que podía pedir prestados todos los libros que quisiera y los regresaría al nomás terminar de leerlos. Tener la confianza de tu jefe era asombroso.

Sonrió ante el pensamiento.

Podía sentir los movimientos sobre la cama y su sonrisa se agrandó mientras sus dos chicos jugaban a su lado. Gun parecía disfrutar de hacerle cosquillas a Sun y no se estaba quejando, puesto que él también amaba la contagiosa risa de su bebé.

-Ba I

-Emm si, algo así. Pero hay que probar otra vez , PA-PI

-A Bi

-Creo que estuvo mejor la primera. Pero, con que digas papi primero me conformo.

Despegó sus ojos del libro para tratar de entender lo que estaba pasando. ¿Acaso Gun estaba induciendo a su hijo para que dijera Papi primero?

Él sabía de antemano que la primera palabra del bebé sería 'Papá' y no necesitaba ser adivino para notarlo y verlo con claridad. BA y MA eran las sílabas que más pronunciaba Kraisee y sonaban más a Papá que a papi.

Eso era seguro.

-Recuerda corazón, PA PI. No BA BA ni PA PA . Nada de eso.

-¿Sabes que estoy aquí al lado tuyo?

-Si, lo sé.

-Si PAPÁ será su primera palabra no lo puedes evitar.

-Observame.

Gun siguió repitiendo las mismas sílabas una y otra vez , como si tratase de hacer una especie de hechizo que le llevaría a la victoria. Tinn no mentiría, era bastante divertido de ver.

El teléfono del más alto sonó y el ruido alertó a los tres individuos sobre la cama. Se levantó mientras dejaba el libro sobre la mesita de noche y caminaba hacia el pequeño sofá de esquina en dónde el dispositivo se estaba cargando.

El identificador de llamadas le indicaba que era una llamada de Tiw, lo cual era bastante raro ¿Qué quería?

-¿Si?

-¡Hey, amigo! ¿Cómo estás?

-Bien, todo bien. ¿Sucede algo?

-No, nada malo. Es sólo que necesito comprar algunas cosas para el regreso a clases ¿Me acompañas?

-Oh, estoy algo ocupado en este momento. Estoy ... trabajando como tutor y no creo que tenga tiempo para salir.

-¿Como tutor?

-Si, muchos necesitan reforzar para el siguiente semestre y me pidieron ayuda. Es una buena entrada de dinero.

-Amigo, son vacaciones. No deberías excederte mucho.

Dos Chicos y un BebéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora