Dos Chicos y un Bebé

TREINTA Y CINCO

Tinn suspiró.

Habían pasado ya varios días en los que su novio estaba actuando de manera extraña. Su apetito había disminuido y parecía que el sol no le pegaba desde hacía tiempo .

Lucía enfermo y por más que el futuro doctor le preguntara, éste solo le miraba por varios segundos y luego, le sonreía de manera tierna para hacerlo olvidar el tema que estaban discutiendo.

¿Había hecho algo mal?

Estaba seguro de que el cantante quería decirle algo, algo importante y por más que le daba su espacio, éste no lo hacía.

Negó con su cabeza mientras volvía a poner su atención en los ejercicios que estaban escritos en la pizarra. De reojo, no pudo evitar observar a South hablando con su compañera de escritorio .

Frunció el ceño.

No era un secreto que al joven le gustaba su novio, todo el salón lo sabía puesto que al murmurar o cuando compartía un secreto, lo hacía demasiado alto y todos podían escucharle.

A veces pensaba que lo hacía por molestarlo, pero él no sabía acerca de su relación con Gun ¿No es así? Se había esforzado para no demostrar sus sentimientos y era demasiado difícil cuando su novio era una lindura andante.

Tenía que soportar que la mitad de su facultad, tanto hombres como mujeres, gustasen del pequeño cantante, cuyos ojos eran los más adorables que habían visto. Debía escuchar cosas como...

Lo vi practicar en el salón de música, es tan lindo.

¿Habías visto a alguien tan adorable?

N'Gun es muy apuesto.

¿Ves esa habilidad con la guitarra? Esos dedos deben ser magníficos para otras cosas también.

Pero el peor era South.

Ese hombre idolatraba a Gun como nadie más.

Ante cada comentario que salía de su boca, su sangre hervía. ¿Cómo no hacerlo? Desde primer semestre supuso que era sólo un tonto crush y nada más. El joven jamás se atrevería a confesarse.

De haber apostado, habría perdido.

En lo único que podía pensar era en la imagen de ambos afuera de la cafetería. El sonrojo de Gun no pasó desapercibido por su atenta mirada. Ambos desaparecieron después del incidente con la mesa y no los volvió a ver durante todo el día.

South no regresó a clase después del almuerzo y eso sólo lo preocupó más.

Imbécil.

Acaso lo que le tenía que decir Gun... ¿tenía algo que ver con ese inútil?

Regresó su atención al frente y respiró pesadamente mientras apretaba demasiado fuerte el lápiz en su mano.

Trató de concentrarse de nuevo, pero se distrajo cuando Tiw comenzó a hablar con Quinn, que se sentaba detrás de ellos.

-¿En serio? Pobrecito.

-Si, pero ya lo llevaron a la enfermería. Cielos, no imaginé que la carrera de música fuese tan pesada.

Dejó de escribir.

-Tal vez por eso los cantantes en los conciertos se ven tan cansados. Además, él ya está en una banda ¿No? La que vimos aquella vez. Eran muy buenos.

-Si, Chinzhilla es muy querida desde primer semestre. Todos aman a los Chicos. Espero su vocalista se recupere.

Entonces, el estudiante giró el cuello tan rápido que hasta sus compañeros se asustaron y se sorprendieron de que no se hubiese lastimado.