Quizás habló demasiado pronto y asumir la responsabilidad de un bebé tan pequeño no fue uno de sus mejores planes después de todo.
¿Era muy tarde para retractarse?
La respuesta era sí.
Kraisee llevaba llorando una media hora y ni Tinn ni él sabían que hacer.
Eran las 3:00am. Para ser exactos y ambos se encontraban recostados sobre el respaldo de la cama mientras Gun sostenía al bebé.
Habían probado de todo, literalmente todo. Le revisaron el pañal, probaron darle su biberón incluso si no era la hora y trataron de llamar su atención con unos juguetes que Gun tenía en su habitación. Nada funcionó.
A este punto ya estaba rendido, había perdido y le llamaría a su mamá para darle la razón y que llegara para llevarse a Kraisee con su tía.
Gun jamás había sido de los que se rendían ante un reto, más aún si el reto lo había impuesto él mismo. Esta vez era diferente y es que ya no tenía ideas, puesto que estaba en territorio desconocido.
No quedaba nada más por intentar y el llanto constante del bebé ya estaba grabado en su mente, no escuchaba otra cosa que no fuese el quejido del pequeño.
-¿Y si pruebas sacarle el aire?- murmuró Tinn a su lado.
Oh, dulce e inocente Tinn, cómplice de todas sus malas decisiones, ¿Cómo pudo arrastrarlo a esto? Ya había hecho suficiente al hacerlo sufrir por sus idioteces los últimos 10 años.
Asintió y se acomodó a Kraisee para probar sacarle el aire, acto que Gun de antemano sabía que no era el problema.
Y tenía razón, el llanto no cesó y piensa o quizás es su imaginación, que el sonido provocado por las pequeñas cuerdas vocales del niño en sus brazos, aumentó ante el movimiento.
-Creo que llamaré a mamá...
Su amigo negó -Podemos hacer esto, tú y yo.
Tinn tomó una de sus manos, la envolvió con sus dedos y sintió un pequeño apretón. Su corazón se derritió ante sus palabras. Gun quería creerle, quería pensar que sí podrían, pero la situación en la que estaban no le ayudaba a subir sus esperanzas.
Sin embargo, sus pensamientos negativos no evitaron que le devolviera el apretón de mano a su amigo y respirando hondo, sonrió.
-Tienes razón, nosotros podemos.
-Así se habla, ahora pensemos... Comenzó a llorar de la nada, ¿Verdad?
Gun asintió, pero no parecía muy convencido. Ambos despertaron por el llanto así que lo que sea que hubiese ocurrido antes, no lo vieron.
-Revisemos que esté bien físicamente.
Ambos le quitaron la ropa al bebé, revisaron en toda su piel buscando algún piquete o algo que pudiese indicar que estaba lastimado. Presionaron su barriga, sus piernas, los pies, las manos y parte de su rostro. Cuando notaron que todo estaba aparentemente normal, volvieron a vestirlo.
-Muy bien, físicamente estamos bien.
Gun volvió a asentir. Luego, se le ocurrió que tal vez era algo sentimental, quizás un recuerdo de su mamá o un mal sueño.
-Quizás está triste...
Tinn ladeó su cabeza a modo de pregunta, a lo que Gun continuó explicando.
-A veces cuando recuerdo a mi papá en mis sueños... Me levanto melancólico.
Su amigo asintió -¿Cómo te sientes mejor?
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Dos Chicos y un Bebé
FanficCuando un llamado a la puerta cambia la vida de Gun, él tendrá que decidir si fue para bien o mal. Con ayuda de Tinn, verá el lado hermoso de ese gran cambio. No soy dueño/a de los personajes, ya que pertenecen a pruesapha y GMM.