Capítulo 28.

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Sorbió su nariz después de sentirse mejor y sonrió de forma divertida haciéndola negar.

Nomi se sintió molesta, Emily había tenido un derrame nasal y todo por algo que Michael Kaiser había dicho.

—Dijiste que no tenías ninguna intención más allá que solo amistad —Emily se dió media vuelta, ésta había comenzado a escribir sobre una de sus libretas y para el colmo, ésta ignoró sus reproches pues tenía una orden de solamente dejarla convivir con chicos que no sean unos totales casanovas— Emily, quiero que me digas algo...

—Necesito pedirte un favor.

—Lo considaré hasta que me respondas lo que voy a preguntar.

—¿Y ahora qué sucede? —preguntó regalándole una mirada ligera, Emily se concentró un momento en lo que escribió a puño letra y eso definitivamente tenía que darse de forma personal... Aún sabiendo que esa persona se irritaría al verla lejos de casa.—

—Tomé un relajante baño y cuando entré a la ducha, pude notar que había sido recién usada...

—¿Ajá? —Nomi entrecerró los ojos mientras la miraba, ella se miró tranquila después de haber hecho esa pregunta, ¿A caso Lisa había usado la ducha? Aún no entendía qué había pasado con el escándalo de hace un rato pero estaba segura, que algo malo pasaba— Estaba dormida, cuando desperté solo ví a un hermoso y albino osito dormido a mi lado.

—¿Ya no confías en mí?

—Confío plenamente en tí, pero si sabes que Nagi y yo estamos teniendo sexo, ¿Por qué me lo preguntas todavía? —Nomi se sujetó de la cabeza, Emily tenía las mejillas teñidas en carmesí y ésta no dejaba de escribir en aquella libreta— Ya se lo dije a Barou, él me gusta... Sé que no debería ya que todavía tengo mis dudas pero ten por seguro, que nadie nunca me va a lastimar.

—Desconfío demasiado de ese chico, Emily...

—Tengo apenas días de conocerlo y antes de dar otro paso más hacia adelante, te prometo que lo conoceré y convivire más a fondo junto a él —Nomi irguió la espalda, Emily había terminado de hacer su nota y ésta iba dedicada a su mejor amigo. La de cabellos negros ladeó la cabeza ya que supuso que ella querría que alguien le diera esa nota— No puedo permitir que nadie a demás de mí, le de las gracias

—Mi amor, que desees ir hasta donde se encuentra Ryusei, no me molesta en lo absoluto...—Emily cerró la carta, ella había escrito algo especial para su mejor amigo y aunque llegaran tarde a Blue Lock, consideraría quedarse con él un momento hasta poder decirle lo mucho que lo extrañaba— ¿Por qué no decídes darle una oportunidad?

—A veces considero tenerlo siempre a mi lado, pero el amor que siento hacia él no va más allá que solo amistad... —Emily todavía no comprendía el porque no se había enamorado de él, Ryusei era un total amor y siempre se preocupaba por ella sin importar absolutamente nada— Quiero agradecerle personalmente y decirle que lo que hizo, fué increíble.

—Voy a hablar con Ego, ¿Está bien? —ella asintió apoyando la carta contra su pecho, Nomi no podía dejar que Emily siguiera la extraña costumbre que se traía la familia Shoei... ¿Cómo rayos podría una mujer soportar a 2 hombres? ¡Ella odiaba tener que estar con los gemelos R! Eran abusivos y unos completos idiotas— Necesito que vuelvas a la cama, voy a estar en la sala un rato así que si necesitas algo, puedes...

—No te preocupes por mí ahora así que solo relajate —ella se puso de pié, la carta había quedado abajo de su laptop pues ahí estaría a salvo de un Nagi curioso— É,Él se está comportando muy dulce y es... Realmente increíble estar con él —admitió dando unos pasos al frente, Nomi no supo cómo reaccionar ante eso pues si el chico estaba siendo gentil, al menos podía considerar el darle la oportunidad— Por favor, él no es malo, supongo que estar solo todo el tiempo solo lo hizo tener un modo de supervivencia.

Crónicas de un futbolista. (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora