Crónicas de un futbolista. (+18)

Capítulo 44.

Se quedó en total silencio y sus ojos se movieron lentamente hacia los personajes que estaban algo apartados de ella.

El comportamiento de los 2 jóvenes que estaban interesados en Shoei Emily mostraban un aura bastante oscura que llenaba el ambiente frío de aquél jet privado que los abordaba en dirección a Inglaterra.

Nomi no paraba de reírse en silencio pues ver a Ryusei con un semblante que a cualquiera haría correr, la hizo divertirse mucho.

[Nagi por otra parte...]

Solo se mantuvo atento a la nintendo que Emily llevó con ella para que éste pudiera tener una nueva experiencia de videojuegos.

El perezoso oso koala estaba hipnotizado y feliz de tener la oportunidad de poder jugar en aquella nueva consola y saber que su linda novia lo había consentido para no tener que verle la cara a un idiota que no paraba de verlo con muchas ganas de asesinarlo, solo lo llevaron a disfrutar de su viaje.

—No te burles, por favor...

Nomi borró rápidamente su semblante para poder disimular su diversión. Emily se sintió frustrada porque llevar al agua y el aceite a un mismo viaje de convivencia, la haría tener muchos problemas de por medio.

¿Cuál sería la reacción de sus abuelos al saber que había llevado a un chico que no conocían en lo absoluto?

—No me burlo, amor... Solamente que traer a ese chico a esa casa hará que los gemelos lo tengan entre ceja y ceja.

—El saber que Nagi puede ser de su agrado, hará que cambien de opinión y acepten el que sea mi primera opción...—Ryusei desvió su mirada, sus ojos rosa miraban a una alejada Emily recostada sobre su asiento. Su suaves y delicados gestos lo hicieron sentirse ligeramente en las nubes y saber que sería uno de sus futuros esposos, lo llevaron inconscientemente a imaginarse algunas cosas. La nariz de Shidou goteó algo de sangre ante la estimulación de perversión que tuvo al saber que podría tenerla entre sus brazos otra vez, fué como un instinto de alerta que hizo que Emily desviara su mirada hasta dónde él se encontraba y para su sorpresa, verlo sangrar hizo que se pusiera de pié rápidamente para poder ayudarlo a detener aquella hemorragia que le pareció increíblemente rara ya que su mejor amigo jamás había tenido una... O al menos de lo que él comentaba de su vida, nunca mencionó que solía tener hemorragias nasales— Tranquilo... ¿E,Estás bien?

Sus ociosos ojos no se apartaron de ella, Emily estaba limpiando suavemente de su nariz mientras lo sostenía de la barbilla. Nagi pudo observar de eso cuando escuchó el pequeño quejido provenir de su chica. Su frente se arrugó ligeramente mientras su mirada cambió a una de resentimiento puro.

[El que estaba en el top número 6 se sintió inmensamente celoso.]

Ver a su novia siendo besada en la frente de aquella manera tan íntima lo llevaron a tomar el tenedor que estaba justo frente a él. Sus celos de saber que aquél idiota estaba posiblemente fingiendo sangrar para obtener su total atención, lo hicieron autolastimarse por sí solo. Nagi no creyó que eso le dolería, incluso sus ojos se llenaron de lágrimas pues sin darse cuenta...

[La herida que se había hecho, le había dolido mucho.]

—¡M,Me duele mucho! —lloró al verla sentarse a su lado para poder sujetar su mano. Las manos de Ryusei se cerraron en puños hasta al punto de tornarse blancos. Su preciosa vida se había apartado de él cuando aquél tonto soltó un ahogado llanto. Nagi Seishiro se había literalmente quejado como cuando un pequeño niño se lastimaba la rodilla después de caerse de su bicicleta.—