Capítulo 12.

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"Un recuerdo"
~Hace 6 años atrás~
Septiembre/17

Las mejillas de Emily estaba pintadas en rojo, un pequeño Rin había colocado un bonito arreglo de orquídeas blancas justo frente a ella.

Esa noche se encontraban en la mansión Itoshi, Emily había visitado ese día al niño que había conocido desde hace un año exacto y jamás se imaginó que después de ese magnífico año... Rin le pediría al fin que fuera su novia.

—S,Sé que las orquídeas no son tus flores favoritas, pero... S,Su delicadeza y suavidad y es como tomar tus cálidas manos.

Emily lo miró en suma sorpresa, Rin se miraba realmente nervioso pues esa noche... Al fin se había dado el valor total de poder preguntarle a su dulce y encantadora Emy, poder ser su novio.

—S,Sé que apenas soy un niño, tengo diez años pero mi corazón está tan seguro de elegirte a tí, Emy.

El rostro de Emily se iluminó, Rin se miraba muy lindo esa noche y verlo tan encantadoramente adorable diciéndole esas cositas bonitas, la hizo sentir muy consentida y realmente afortunada.

Pese a que Emily era 2 años mayor que él, Rin era un poco más alto que ella.

Era un niño bastante lindo, dedicado y muy gentil. Emily se sintió bien junto a él desde el primer momento en que lo vió y aunque su mellizo fuera alguien bastante celoso, no descartaba lo bien que era jugar en el campo con alguien bastante bueno.

[Así que estaba muy consiente de que su mayor tesoro, tendría novio algún día.]

—Acepto ser tu novia...

—¡¿E,En serio?!

—Con una condición...—musitó poniéndose de pié decidida a ir a dónde el se encontraba sentado, las mejillas de Rin se pintaron de rojo pues Emily había besado inocentemente sus labios y aunque admitiera que se sentía bien que una niña lo besara, esperaba que con los años pudiera pedirle de una mejor forma a su adorada Emy... Que fuera solamente de él— "Que siempre estés a mi lado sin importar la circunstancia..."

~...~

—"Que siempre estés a mi lado sin importar la circunstancia."

[La había dejado sola en su peor y más destrozable momento.]

Habían noches donde no pegaba un ojo, su teléfono era un tipo de ansiedad que había logrado mantenerlo inquieto, sus ganas de escribirle para poder preguntarle si tenía un tiempo para él... Era algo que lo había llevado a romper varios celulares.

¡Su cobardía no lo dejaba!

Era como si cadenas lo ataran contra el suelo y su boca estuviera sellada de forma en dónde no articulara palabra alguna.

Rin Itoshi creía amar a Emily, pero su mente se burlaba cada día de su corazón tan frágil y haber llegado a Blue Lock solo para destrozar a su hermano Sae... No lo hizo pensar que Barou podría estar en un lugar dónde su hermanita menor iría tras de él.

[Mucho menos en dónde terminaría siendo su chef personal.]

Itoshi bajó su mirada a ella luego de haberle acariciado suavemente el cabello. Si tan sólo pudiera tener la oportunidad de hablar con ella... Al menos por un instante tal vez Emily podría perdonarlo.

Rin creyó que llevar a Emily a su habitación le daría su momento más esperado, pero... Supuso que el Karma lo iba a torturar un largo tiempo más.

Fué facil que Emily llegara a sus brazos, la pelinegro sólo soltó un suave suspiro cuando sintió un familiar olor invadir sus fosas nasales.

Crónicas de un futbolista. (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora