Crónicas de un futbolista. (+18)

Especial de Halloween 🎃 Parte final.

Karasu le dió una última mirada a aquella escena tan desagradable, jamás había visto a Lisa actuar tan escándalosa y saber que pudo haber sido la otra persona que estaría con ella, le daba escalofríos.

[Agradecía el haber cambiado de decisión al elegir a Emily.]

La adoraba con todas sus fuerzas y aunque ya tenían un año de estar juntos, cada vez que la veía se sentía como la primera vez armando su plan de estar a su lado.

[Era magnífica.]

Su pequeño bombón era incluso más rico de lo que se imaginó y estaba muy ansioso de poder verla después de varios días sin querer tener contacto con él y Ryusei así que esperaba con muchas ansías, que su pequeño y delicioso bombón pudiera consentirlo.

—¿Uhm?

Karasu había llegado a la entrada de aquél laberinto, fué muy facil para él tener que llegar pues resultó que algunas de las chicas que rondaban en la fiesta, lo habían ayudado a llegar a cambio de algunas fotos con su increíble disfraz de Ghost.

La vió caminar en un puchero hasta dónde él se encontraba y fué totalmente inesperado para él al verla abrazarse tan aferradamente a su cuerpo.

Emily iba vestida de uno de los estilos de la princesa Kitana de Mortal Kombat 11. ¿A caso Lisa y Hyoma le habían mentido con lo que Emily llevaba puesto esa noche?

[¡Se veía asombrosamente sensual!]

Su linda silueta lo llevaron a gruñir roncamente por lo bajo, ella se sintió muy cansada y saber que aquellos 2 bobos tenían un increíble disfraz para ella después de lo que habían hecho, la llevaron a sentirse diferente pues iba vestida con más ropa y más accesorios.

Se sintió hermosa pero a esas alturas solo quiso dormir, los pezones le dolían y todavía sentía el cómo sus piernas temblaban. El escalofrío que su toque le otorgó lo llevó a pensar que tal vez esos 2 sí se habían pasado de listos con ella. Odiaba que fueran tan abusivos, por más excitado que se sintiera al estar con ella, él siempre la respetaba.

Amaba estar con Emily porque se sentía muy a gusto, se sentia cómodo y le gusta que ella lo escuchara cada vez que tenía algún problema qué comentar.

—Te ves asombrosa, ¿Dónde se metieron esos dos?

—Amm, buscaron otro disfraz, ambos fueron a Hogwarts y volvieron como magos de Slitherin... Necesito que me arrulles como a tu bebé ahora, mi amor.

Karasu se quitó la máscara, soltó un largo resoplido y sonrió de costado al ver a su pequeña Emily quedarse dormida en su pecho. ¿Tenía que llevarla adentro? Sabía que Rin no se negaría al dejarla en una habitación pero tampoco quería dejarla sola en tremenda mansión mientras todos se divertían esa noche.

—Tu hermano ha estado buscándote...

—No tengo mi teléfono, Hyoma se quedó con él —respondió sintiéndo a sus espaldas a sus otros 2 consentidos. Nagi y Ryusei traían un rostro dónde demostró que se sentían más relajados y felices que nunca y para Karasu ver de ello, fué sumamente molesto— Tienes que hablar seriamente con éstos dos...

—Malditas bestias de mierda...—espetó tomando a cada uno de las orejas. Nagi traía consigo una x en su boca mientras que Ryusei, solo mostró una sonrisa de oreja a oreja— ¿Que les dije con hacer estupideces? Si Barou se entera que asustaron a Emily de esa forma, ¡No solamente ustedes se ganarán la golpiza del siglo!

—Lo sabemos...—dijeron ambos al unísono.—

—Pero fué divertido —respondió Nagi sobando su oreja colorada gracias al retorcijon que había recibido.—