Crónicas de un futbolista. (+18)

Capítulo 39.

Caminó por los pasillos después de haber terminado todo en la cocina y se dedicó solamente a escuchar lo que aquél hombre decía al otro lado del teléfono.

Richard había llamado a su nieta esa noche para poder felicitarla por su cumpleaños, al menos ella sí le había respondido su llamada.

[No como otros.]

—Me ofende mucho que me digas que me porte bien, Richard.

—¿Cuando será el día en que me llames abuelo? Al menos me harías sentir más joven si consideras llamarme papá —Emily suspiró mientras cambiaba de lugar su teléfono, escuchar aquella propuesta era algo bastante seria. Sabía que Barou no iba a reprocharle lo de su obsequio de cumpleaños pero aún así... Al menos deseaba poder visitarlos porque en su semana de descanso, solo pudo verlos una vez por tan solo una hora— Mi obsequio de cumpleaños es que vengas a Liverpool éste fin de semana. Puedes viajar el viernes después de la universidad y regresar el domingo en la mañana, mi amor.

—¿Un viaje de veinte horas? Olvídalo...

—Trece horas. En jet privado es más rápido, así que si deseas venir desde la madrugada del viernes, estarías llegando justo a las siete de la noche del jueves —a Emily eso se le hizo cansado, Liverpool tenia 8 horas de diferencia y saber que tendría que salir de dicha ciudad el domingo a primera hora, estaría llevandola al mundo del agotamiento cuando regresara a Tokyo.—

—¿Mi madrina puede estar conmigo?

—Nomi tiene asuntos muy importantes en Roma, pero puedo enviar a otra persona para que se encargue de ellos.

—Está bien, voy a hablar con mi hermano —la sonrisa de Richard le dió a atender a su hermano que su pequeña estrella podría al fin visitarlos después de tantos años deseando que ella pudiera convivir a su lado. Era momento de hacer una fiesta a lo grande e invitar a personas sumamente importantes que pudieran poner sus ojos en un talento perfecto como lo era su pequeña Emily— Agradezco mucho ésto...

—No agradezcas, eres nuestra más grande consentida así que mi hermano y yo, estaremos muy entusiasmados de poder recibirte.

Emily se adentró a aquella habitación y lo primero que observó, fué a 3 individuos jugar videojuegos. Su entrecejo se arrugó ligeramente ya que parecían bestias salvajes gritando y moviéndose junto a sus avatares en Mortal Kombat.

—Te amo, saluda a Robert por mí...

—Y nosotros a tí. Le diré a Nomi que te escolte de Tokyo a Liverpool así que... Nos vemos en unos días.

—Antes de que cuelgues...—la presencia de Emily hizo que los 3 se dieran vuelta al mismo tiempo, Ryusei soltó el control de la consola y en una gran sonrisa, caminó o mas bien... Corrió hasta donde Emily estaba parada— ¿Cómo es eso de que eres el nuevo digirente de la FIFA?

—¿Ya te fueron con la noticia? —Richard soltó una suave risa mientras soltaba el humo que yacía en su boca y nariz. Los gemelos Shoei nunca perdían el tiempo cuando se trataba de fumar unos buenos puros así que sabían las ocasiones en las que Emily los regañaba a que no fumaran más. Era algo que disfrutaban porque así se ganaban la atención que siempre quisieron de su nieta más pequeña— Hice un trueque. Será por dos años así que mientras tu abuelo esté dentro de la FIFA, quiero que mis dos únicos nietos puedan llegar a lo más alto durante éstas temporadas.

—M,Mi estrellita...

—Hablaremos de ésto cuando llegue a Liverpool —Ryusei la miró con preocupación, su semblante había cambiado inmediatamente cuando Emily mencionó sobre un viaje a Liverpool, ¿A caso era porque iba a irse y a dejarlo ahí para castigarlo?— Nos vemos luego...