Capítulo 40.

252 18 7
                                    

—Bien señoritas, después de estarnos dando una asombrosa atención, mis compañeros y yo deseamos algo dulcemente rico para ésta noche.

El perfecto y elegante acento inglés de Blake hizo que ambas se dieran una mirada. Los futbolistas profesionales se sentían consentidos y después de tener increíbles desayunos, su cena de esa noche tenía que tener algo de carnes rojas y blancas. A demás de querer endulzarse grandemente con un postre que los deleitara hasta llevarlos al completo paraíso.

—Claro, no hay ningún problema —respondió Emily. Era martes y no habían tenido ni una hora de haber llegado a Blue Lock cuando fueron convocadas por los invitados de esa semana— ¿Que les gustaría que pudieramos preparar para ustedes?

—Nos encantaría un delicioso postre imposible...

La respuesta de un ocioso Cabazzos hizo que las chicas apretaran sus labios en una ligera línea fina mientras se perdían en sus mismos pensamientos.

[¿Postre imposible?]

—¿Cuál es ese? ¿Es el que tiene una división de queso y pastel de chocolate? —preguntó en un susurro a su mejor amiga, Emily no sabía cómo hacer de dicho postre ya que en sus clases de repostería, todavía no llegaban a ese nivel— Emily...

—Bien, veo que no hay ningún problema... ¿O sí?

—Claro que no —respondió Lisa automáticamente moviendo la cabeza en una gran y encantadora sonrisa. Loki, Luna y Dada sonrieron de forma burlona ya que al parecer unas pequeñas niñas tendrían problemas con preparar su postre de esa noche— Nosotras nos encargamos, así que los veo a las ocho con su cena de ésta noche.

—Tengan linda tarde, señoritas.

Ambas les regalaron una pequeña reverencia cuando comenzaron a caminar fuera de aquella cocina.

[Sintieron su perdición.]

Cuando la puerta se cerró una Lisa casi al punto de desmayarse se sostuvo de los hombros de una Emily realmente preocupada.

La pelinegro se ahogó en un suave quejido cuando sintió el peso de su osita panda. Lisa estaba casi llorando, ya que tener que preparar un postre que nunca habían preparado, ¡La estaba haciendo sentir que eso terminaría siendo un completo fracaso!

—¡Ese postre no lo hemos hecho, Emily!

Emily pestañó arrugando la frente ligeramente. ¿Dónde rayos podrían tomar una receta que terminara en completa victoria?

—¡N,No vamos a encontrar ésto en Tik Tok, mucho menos en Youtube! —Lisa había tomado su teléfono, sus nervios y su pánico casi habían hecho que el teléfono se le cayera de sus manos. ¿Dónde encontraba de dicha receta? Tenía miedo que durante sus horas libre, no pudiera obtener un pastel imposible perfecto— ¡Llama a Tanaka!

—E,Eso estoy haciendo...—respondió al verla mostrarle la pantalla de su teléfono mientras lágrimas caían por sus mejillas en forma de cataratas. Emily sabía que aquella dichosa chica podría ayudarlas pues tener influencias con medallas y trofeos en repostería dentro de su universidad... Les daba ese pase directo a su victoria.—

—¡Emilyyy! —Lisa no paraba de quejarse y para Emily verla de aquél modo la estaba llevando a tener mucho pánico. Su pecho dolió y el dolor que solía tener en las costillas tampoco era de ayuda para no caer en la locura— ¡Waaa!

Crónicas de un futbolista. (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora