Capítulo 20.

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Hubo un momento de silencio luego de que Barou comenzara a platicarles en confianza.

Los 3 chicos en aquella habitación estaban tan en lo suyo, que era muy poco probable que descubrieran a la persona que estaba al otro lado de la puerta escuchandolos con atención.

¿Y ahora de quién se trataba?

—Emily llegó gravemente herida al hospital, dos de sus costillas derechas fueron destrozadas. Su muñeca izquierda fué fracturada y no pudo caminar durante varias semanas por una lesión menor en la columna...

—Tokimitsu golpeó accidentalmente las costillas de Emily, es una zona muy delicada...—explicó el rojofucsias cruzándose de brazos— Órganos cómo los pulmones están muy cerca de ese lugar...

—La fuerza de ese idiota lastimó a mi hermana...—masculló el pelinegro tomando asiento, vaya estresado comenzó a sentirse y odiaba con todas sus fuerzas tener que saber que por más que deseara que su hermanita fuera libre, no podría si él estaba de por medio. Barou supuso que para su hermanita, él comenzaba a ser una gran carga— Ahh...—soltó suavemente en un suspiro, Nagi le había dado una mirada a través del rabillo del ojo, ¿Por qué era tan fastidioso tener que tolerar a alguien así? Podría decir que el trato de Emily no estaba nada mal, pero... ¿Lo había arruinado después de haberse acostado con ella?— Es bastante terca cuando tengo que ordenarle algo, claro que es la chica más responsable que podrás conocer, pero...

—Pero tienes miedo de que algo malo suceda con ella, ¿Verdad? —la mirada de Nagi se desvió a su teléfono después de escuchar aquella aclaración proveniente de Chigiri, el ojirojo supuso que llevarlo a él no sería mala idea. No era alguien molesto, a comparación del que estaba haciendo ruido de armas y bombas desde su teléfono— Ví videos de Emily en algunos de sus recitales y Lisa me mostró lo asombrosa que es en la gimnasia artística, ¿En serio tienes que dejar que tu hermana te trate como a un bebé?

A Barou se le arrugó ligeramente el entrecejo, Chigiri se había sentado a su lado y aquella confianza jamás se la esperó venir.

¿Qué trataba de hacer? ¿A caso intentaba darle ánimos a sabiendas que lo único que lo animaba era ver a su hermana sonreír?

—Habías mencionado que Rin Itoshi estuvo saliendo con Emily...

—Yo hice la pregunta y no hubo respuesta —comentó Seishiro desde su cama, totalmente consentrado en su partida actual— Ya cuenta el chisme.

Barou tensó la mandíbula, vaya molesto era en todos los jodidos sentidos.

Sus rojizos ojos se movieron desde los pies hasta su cabeza. Siempre jugaba boca abajo mientras se apoyaba sobre sus codos, sus pies blancos mostraban las plantillas ligeramente rojas a causa de haber tomado una ducha listo para ir a dormir.

Su cabello era un desorden, tenía una bolsa de patatas fritas a un costado porque a veces le daba hambre en la noche, y le era un total fastidio tener que ir en busca de comida cuando Emily estaba dormida.

[Y no solo eso...]

Nagi había solicitado una mini refrigeradora para poder guardar sus botellas con agua, ¿Y adivinen dónde se encontraba?

[Debajo de su cama.]

¿En serio alguien así podría ser el novio perfecto para su más grande tesoro?

—Al ver lo mucho que Emily se encariñó con Itoshi, sólo apoyé a mi hermana dándole su espacio pues sobre todas las cosas lo que más me importaba, era verla feliz...—musitó volviendose a poner de pié, caminando un momento por el lugar pues ya comenzaba a irritarle el tener a la señorita arcoíris muy cerca de él— Teníamos doce años, Rin es dos años menor y pese a eso, no parecía corcorde a su edad —mencionó ladeando la cabeza, para Barou contar eso era demasiado molesto ya que era algo del cuál intentaba no acordarse. ¿Cómo podría retroceder el tiempo y así evitar que su niña se acercara a ese tipo? Por más que lo deseara, lamentablemente no podía y sólo tenía que seguir intentando tener que olvidarse de una de sus más grandes pesadillas— La vi ser tan feliz durante ese tiempo, pero después de su accidente... Ese canalla rompió a Emily en miles de pedazos.

Crónicas de un futbolista. (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora