Crónicas de un futbolista. (+18)

Capítulo 43.

"3:15AM"

Se agachó en silencio frente a la cama y la tomó entre sus brazos teniendo muchísimo cuidado. Emily se había removido cuando sintió el toque de una persona y de entre sus labios solamente salió un fuerte suspiro, el cuerpo de la mayor sintió que volaba y no sabía a dónde iba. No sabía que pasaba ya que su sueño la tenía atada y fué imposible para ella el poder abrir los ojos.

[Nagi se la había llevado.]

El peliplata todavía no terminaba de hablar con ella y por más que quiso rendirse después de ese golpe. No pudo sacarse de la cabeza ese futuro que visualizaba con Emily.

No podía dejar de pensar en ella y ponerse a jugar en su teléfono le había estado resultando muy fastidioso y frustrante.

[Quería estar con ella.]

Nagi necesitaba de ella así que llevándola a un lugar lejano, sólo se dedicó a caminar hasta los vestidores del ala sur.

—'Escúchame bien, Ego. Tener a mocosos insolentes detrás de Emily es un severo problema y si elegimos a Ryusei para ser su esposo, fué porque nos ha demostrado lo digno que es.'

Jinpachi no apartó su mirada de la enorme pantalla que tenía frente a él, Nagi caminaba con su ahijada por los pasillos y éste se dirigía hasta los vestidores del ala sur.

[Odiaba verla en ese estado.]

¿Pero que podía hacer? Sabía que Emily no lo aceptaría de la noche a la mañana y verse tan desinteresado en querer buscarla para poder disculparse por todo, era otra cosa por las que sus ojeras se oscurecían más y más.

[La extrañaba.]

Extrañaba ver a su pequeña niña molestandolo, dándole amor y atención mientras él se la pasaba siendo una estrella.

Pero ya no era una estrella, Emily había tomado ese lugar y le daba gusto verla siendo la mejor. Le daba al menos tranquilidad saber que su ahijada había sacado el talento más grande que jamás había visto en una persona.

La consideraba un robot a veces, una pequeña muñeca que se podía manejar a su antojo y aunque se sintiera orgulloso. ¡¡LO ODIABA!!

Odiaba que los Shoei se aprovecharan de ese talento para ganar dinero. De ver como vendían la imagen de su ahijada a la élite solamente para mantenerse en la cima más grande de Inglaterra, Italia y Japón.

No podía verla sufriendo, prefería verla enamorada de un idiota que siendo una marioneta sobre un escenario y un maldito campo de fútbol.

—'Nomi llegará en una horas, así que envía a Ryusei Shidou con mi nieta.'

Apagó las cámaras que estaban en los vestidores del ala sur y seguido de eso, colgó la llamada de aquél maldito idiota.

Su cuerpo cansado se dejó caer sobre el respaldar de su asiento, Ryusei Shidou había tenido un buen partido contra la selección mundial así que mientras no estuvieran en el campamento de entrenamiento que comenzaba la proxima semana, dejaría que fuera con Emily a ese viaje.

Esperaba que Seishiro Nagi diera un paso al frente, necesitaba que su ahijada volviera a brillar de una forma muy risueña y si Emily estaba pensando en seguir esa tonta tradición, estaría dispuesto a defenderla de aquellos gemelos.