Demian.
Mi conciencia me repite como un mantra que debo ser profesional y portarme a la altura, ya que soy un empresario importante y reconocido y no me puedo permitir escándalos, pero mis sentidos primitivos avivados por el demonio que susurra en mi oído solo tienen ganas de arremeter contra el maldito que está frente a mi, hasta dejarlo totalmente inconsciente en el piso «sin vida»
Estos malditos celos me carcomen los sesos y no me dejan pensar con claridad.
¿Porque vino?, ¿Que mierdas hace aquí?, ¿Vendría a provocarme... O ¿Vendría a verla?
No puedo evitar tener este choque de adrenalina ligado con veneno.
El destino es una mierda y no lo digo por mi, evidentemente, si no por el maldito que estira el cuello de su camisa como si el aire le faltara.
Creo que el destino está empeñado en cruzar en mi camino a personas con las cuales quedaron asuntos pendientes, porque siempre quise desahogar este cabreo que me causaba cada vez que él venía, y me lo imaginaba tocando el cuerpo desnudo de mi mujer.
Soy inteligente y sé cuándo debo de actuar, y este no es el momento de hacerlo.
-Los presento-El empresario Cretton coloca una mano en el hombro del maldito palurdo quien se le ve que no está a gusto con la situación-Terry O'neill es mi aprendiz.
-Las ratas tienen aspiraciones-Lo miro con altanería y él no me baja la mirada.
Cretton nos mira con desconcierto.
-¿Se conocen?-Alterna su mirada de su aprendiz a mi persona.
-Si. Nos conocemos-Responde el palurdo con seriedad y se aclara su garganta con nerviosismo mirando de más a Aleska.
-Que pequeño es el mundo, ¿De dónde se conocen?-Pregunta el empresario con entusiasmo.
-Ella...-Señala a mi mujer-Aleska y yo fuimos...
Me molesta aún más que incluya a Aleska junto a él en una misma frase. Lo corto rápido sin disimular mi cabreo.
-Señora Brown para ti y para todos. Tu y mi esposa nunca fueron nada, así que no te incluyas en una misma frase junto a mi mujer.
-Siento el ambiente pesado-Insinúa Cretton alternando su mirada extrañada entre su lacayo y yo-¿De dónde se conocen?-Vuelve a preguntar confundido.
-Para qué ocultar lo evidente-Respondo-Si, nos conocemos, lamentablemente. No entraré en detalles por respeto a mi esposa, pero solo diré que le quite una joya única que el muy imbécil no supo cuidar ni valorar en su momento.
Desvío mi atención al maldito otra vez con arrogancia en la mirada.
-Ya ves-Rodeo un brazo por detrás de la espalda baja de Aleska atrayéndola a mi cuerpo-No me equivoqué cuando te restregué que ella merecía a alguien mejor, y ese alguien evidentemente siempre fui y seré yo.
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3-SIEMPRE FUISTE MÍA (+21)
DragosteLIBRO 3- SIEMPRE FUISTE MÍA. Hilo Rojo. (((CORRIGIENDO Y EN PROCESO))) Él tiene hielo en su mirada y ella miel en la suya, él es fuego y ella agua... Ella cielo, él infierno... Dos seres totalmente opuestos, pero a la vez tan complementarios, porque...