Cap. 32 - Entre Muérdago, Familia Y Calidez

276 33 28
                                    




No necesitaba repensar mi respuesta, ni siquiera quería hacerlo por miedo a arrepentirme. Aferré con fuerza la mano de Joaquín y respondí con toda la seguridad que la imagen de un quirófano conmigo bajo una cegadora luz me dejaba amontonar.

- ¿Y bien? - me presionó el doctor Arath.

- Estoy dispuesto a someterme a la operación.

Mi mamá suspiró sonoramente y Joaquín me dió un beso en la mejilla.

- Bien. Me alegra que hayas tomado esa decisión. Ahora tendríamos que fijar detalles y fechas – dijo el doctor pensativo mientras revolvía algunos papeles – cómo la operación es compleja... - empezó, el susurro de los papeles continuaba – No es algo que se pueda hacer mañana mismo, hay que condicionar el quirófano y demás, sobre todo veré si puedo contactar con el doctor Chang para que me ayude, su experiencia nos servirá y tal vez al doctor Robert, es joven, pero brillante – llegué a pensar que el médico hablaba consigo mismo, al menos yo no encontraba respuestas a sus pensamientos – pero creo que, si mis cálculos no me fallan, la operación debería de hacerse... dentro de 1 mes. ¿Les parece bien?

- Claro doctor – afirmo mi mamá.

1 mes... me parecía una eternidad. Sin embargo, confiaba en que ganaría valor en 30 días... también podría arrepentirme.

- ¿De qué trata la intervención con exactitud, doctor? - quise saber a medias. Tal vez no fuera lo mejor conocer los pormenores de lo que me esperaba a efectos de mantener la misma esperanza de hacía unos segundos, pero mi curiosidad iba más allá.

El médico calló por todo 1 minuto sin que se oyera algo más que no fuera el golpeteo de las pelotitas imantadas de su escritorio.

- Bueno, Emilio... todos sabemos que la ceguera que te afecta es cortical, es decir que tienes un daño a nivel del nervio óptico - Entendía a la perfección, yo mismo había estado estudiando por meses esa clase de afecciones, mucho antes de que la tuviera que vivir en carne propia – Mis colegas han descubierto una manera de repararlo casi completamente implantando trozos de nervios no dañados... es una operación compleja – agregó acongojado.
Asentí, claro que era compleja. Jamás había pensado que aquello era posible temía a tantas cosas que ya se me era imposible enumerarlas.

- Y si hablamos del costo... - musitó insegura mi mamá - ¿De cuánto estamos hablando?

- Bueno, es una técnica nueva... - vaciló el hombre frente a nosotros – Por lo tanto, serían aproximadamente unos 30 mil pesos.

El silencio nos llenó de nuevo. ¿De dónde sacaría unos 30 mil pesos en 1 mes? En mi vida había tenido tanto dinero en mis manos.

- No hay problema – dijo mi mamá y me sorprendí.

- Mamá ¿qué quieres decir? Son 30 mil...

- Emilio, no te preocupes por nada. Lo tengo todo cubierto –afirmó mi madre, llegué a pensar que se había vuelto loca ó que no había oído la cifra.

El doctor Arath comenzó a hablar de papeles, confirmar fechas y demás cosas que lentamente iba dejando de escuchar, no porque no me interesaran (después de todo mi mamá estaba oyendo cada detalle por lo que no me perdería de nada), sino que estaba intentando en no caer en pánico bajo la circunstancia. Porque si poníamos las cartas sobre la mesa, podría ver ó no en partes iguales, pero ¿y si algo salía peor y no pasaba ninguna de las 2 cosas?

Me estremecí. Era demasiado joven y estaba demasiado enamorado, recién ahora podía considerarme vivo y no quería perderlo todo, no ahora.

Joaquín notó mi reacción y me tomó del brazo, colocando su mentón en mi hombro y susurrando en mi oído - ¿Estás bien?

Luz De MediaNoche // Adaptación EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora