Hurricane || Aegon Targaryen || Laenaerys Velaryon 💖🐉

Capítulo 23

Aegon se había despertado temprano, sorprendiendo a todo mundo en la fortaleza.

Lo sucedido con Laena lo había dejado preocupado, quizá Daemon tenía razón, debía retomar sus entrenamientos, no quería volver nunca a pasar por una situación donde la vida de alguien a quién amaba estuviera en peligro y él se quedará sin hacer nada, debía aprender a coordinar sus movimientos mejor y a practicar su puntería.

-¿Qué haces aquí?- preguntó Daemon.

-Me dijiste que entrenará- hizo un leve encogimiento de hombros.

-Bien... Déjame ver lo que tienes- Aegon sonrió orgulloso. -Jace, ven aquí.

Su sobrino le miró con cierta incomodidad, parecía incluso molesto.

-¿No deberías estar durmiendo o algo así?- preguntó Luke.

-Algunos somos buenos en todo y no necesitamos practicar- dijo con sorna.

-Espero que no solo sepas hablar- Daemon le lanzó una de las espadas, él la tomó por el mango.

Jace seguía mirándolo fijamente, Aegon lo barrió con la mirada y puso los ojos en blanco, su hermana Helaena también estaba ahí, parecía nerviosa.

-¿Dónde está Laena? ¿No viene a entrenar? - preguntó.

-No- respondió Helaena antes de que Jace pudiera hacerlo, el príncipe Velaryon apretó los labios. -La princesa Rhaenys llegó esta mañana, pasará el día con ella y sus hermanas.

¿El día? Dioses, eso era demasiado tiempo. No la había visto ayer por la noche y no la vería durante el día, probablemente hasta la cena, la extrañaba.

-Esta no es la hora del té, muévanse - ordenó Daemon.

Ser Criston observó lo lejos a Aegon con cara de decepción, el príncipe lo notó y se sintió un poco afligido por ello, después de todo aquel hombre había sido quién le había enseñado lo que sabía hacer con una espada y lo había cuidado cuando se escapaba, aunque no igual que a Aemond, pero ya estaba acostumbrado a eso.

-Vamos Jace- ánimo Luke a su hermano.

Aegon miró a Helaena, ella solo le sonrió mientras sus manos sostenían con duda la espada, «vaya que buena porra» pensó.

Su sobrino se colocó frente a él, no le había dicho ni una sola palabra desde que llegó.

-No te daré ventaja solo porque mi hermana está aquí- dijo.

-Cállate y pelea.

Jace empuño con fuerza la espada, Aegon apenas tuvo tiempo de reaccionar cuando los metales sonaron.

Su sobrino lo golpeó como él lo había hecho de niño con el pie, haciéndolo dar un traspié, Aegon no pensó que el entrenamiento iba a ser tan personal.

-Mierda Jace, estas sacando tus mejores trucos para impresionar, yo nunca necesité un arma para eso. - dijo incitando a su sobrino con una pequeña broma.

-Cada cosa que sale de tu boca es una estupidez, pelea o esto no va a terminar bien. -amenazó el castaño.

Aegon frunció el ceño, ¿qué demonios pasaba con Jacaerys?

No tuvo tiempo de ponerse a pensar cuando su sobrino le atacó con la espada nuevamente, Aegon giró sobre sí mismo y lo empujó con fuerza haciéndolo tropezar, aprovechó aquello y golpeó fuerte su mano haciendo que soltará la espada.

Jace se movió rápido, con una muy buena agilidad y muchísima mejor coordinación qué él, tomó su espada de nuevo y la volvió a chocar con la suya, pero esta vez su puño se estampó en su labio.