— Me gusta — dijo Aegon acariciando su mechón trenzado. — desde que nos casamos, siempre llevas esta trenza — Laena hizo una pequeña sonrisa nerviosa.No podía decirle lo que esa pequeña trenza en su lado izquierdo significaba y lo especial que era para ella mantenerla.
— Creo que necesitaba algo que me destinguiera, algo que me hiciera diferente a todas las demás —. Su esposo negó con la cabeza.
— ¿Bromeas? — rió — todo en ti es diferente a las demás, eres la mujer más hermosa que existe — los ojos de aquel hombre estaban fijamente puestos en ella.
Había devoción en ellos, ese tipo de devoción que se vuelve pasional pero dulce. Cálido pero abrasador, reflejaba el deseo inminente pero también el amor, sus ojos tristes se iluminaban para ella, mientras que su corazón se encontraba latiendo con fiereza sobre su pecho, retumbando con violencia como si quisiera salir; tal vez no habían palabras para describir todo aquello que el príncipe melancólico reflejaba, sin embargo, ella lo podía sentir, como el fuego cuando roza la palma, Aegon ardía dentro de su alma.
— Me encanta que seas un poco dulce.
— ¿Y si soy un poco sucio? sucio dulce… — murmuró.
Laena negó con una sonrisa pícara en los labios.
— Sé que esa combinación te vuelve loca — dijo él acomodando su cabello.
— Estamos en la casa de mis abuelos.
— ¿Y? ya cogimos en… — Laena colocó una mano en su boca, silenciandolo con la mirada.
— Aegon, cualquiera podría oírte — la castaña sintió su lengua deslizarse por la palma de su mano y la alejó. — ew — murmuró, pero en realidad le había gustado.
— Príncipes — saludo un guardia mirándolos con curiosidad, Laena no pudo evitar sonrojarse al pensar que el hombre les había escuchado.
Ambos entrelazaron sus manos cuando estuvieron frente a la entrada al castillo de Marcaderiva, la princesa Rhaenys les había recibido con buenas noticias y una que sorprendió a ambos, Baela había estado ahí hace unos días con moondancer, lo sabían pero por supuesto eso no era lo que había conmocionado a la pareja, si no quién le había hecho compañía a la platinada, nadie menos que el príncipe Aemond…
— No lo puedo creer, cada vez que están juntos se quieren matar — murmuró Aegon.
— Tal vez hicieron la paz — dijo Laena moviendo sus manos de manera infantil.
— ¿La paz? — preguntó Aegon con ese tono de voz que ella entendía bien.
— La paz, la paz — respondió ella, su esposo se rió.
— Ay Aemond, de todas las personas con las que podía hacer la paz tenía que elegir a la hija de Daemon Targaryen — Laena no pudo evitar reír. — No le tiene miedo a morir realmente.
— Oye, tú sigues vivo — dijo ella.
— Si bueno, eso es porque tu gritaste frente a toda la corte que nos casaríamos ¿cómo reacciona una persona ante eso? Además tu padre no iba a matar al hijo más guapo del rey frente al rey.
Laena iba a decir algo pero una pequeña vocecita la hizo guardar silencio.
— ¡Agon! — El príncipe se agachó para alzar en sus brazos al niño que corrió a pasos torpes hacía él.
— ¡Ey amigo! ¿cómo estás? — preguntó.
— Ande — sonrió mostrando sus pequeños dientes.
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Hurricane || Aegon Targaryen || Laenaerys Velaryon 💖🐉
FanfictionPrincesa Laenaerys, llamada por muchos la princesa de hielo y fuego. De la casa Velaryon; segunda hija de la heredera al trono, la princesa Rhaenyra Targaryen. «No existen personas mas apasionadas que aquellas que poseen la sangre de dragón; tan es...