Capítulo 13

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Se despertó temprano por la mañana, estiró sus brazos su cuerpo le recordó que seguía adolorido, sentía que su dragón le había caminado por encima. Con mucho pesar se puso de pie, se vio en el espejo cuando alzó el camisón tenía un hematoma púrpura en el estómago, un golpe sobre el labio y su cabeza todavía le dolía. Encontró lágrimas secas sobre sus mejillas, sus ojos hinchados y rojos como cada día, por debajo las pequeñas bolsas que demostraban sus malos hábitos de sueño, no era una imagen bonita de ver.

No se había dado cuenta hasta que vio el reflejo del espejo que había algo sobre su mesa de noche, era una flor o para ser exacta un geranium. Era hermosa de color cereza, significaba felicidad ante un regreso, era una forma de decir "te extrañe" o "me da alegría verte de nuevo", sabia que el rojo habla de que piensa constantemente en la otra persona, su geranium relantizaba el color con fuerza.

Alguien la había dejado ahí para ella, la llevó a su nariz, era un aroma fresco y rico de oler, tomó uno de los vasos con agua y la colocó cerca de la ventana.

¿Quién la había dejado ahí? Estaba segura que Aemond no había sido, ella lo había visto llegar a su habitación sin nada en las manos. ¿O habría regresado por la noche? ¿Por qué un geranium? decidió pensar en que la persona que la dejó ahí, no era consciente de lo que significaba.

Cuando abrió la puerta Milka le sonrió.

-Lo siento. - se disculpó como siempre. - ¿Fue una noche difícil?

-Yo debería preguntar eso a mi princesa. -respondió su guardia.

-Supongo que tan horrible como cualquier otra, iré a ver moonlight. -le aviso. -Por cierto Milka, ¿alguien entró a mi habitación mientras dormía?

-Nadie mi niña, -siempre la llamaba así desde que la había conocido cuando pequeña y nunca le había molestado, de hecho le parecía demasiado dulce aquello. -¿ha visto algo extraño? -preguntó la mujer con preocupación.

Laena le sonrió tranquilizadora.

-No, sólo que a esta ahora suelen venir las doncellas. Me pareció haberlas escuchado, es todo.

Laena volvió a su habitación, preparó ella misma la ropa que iba a usar ese día, había optado por un vestido de los que había mandado a hacer especialmente para montar y estar presentable al mismo tiempo, sus funciones como princesa a veces eran un dolor de cabeza.

Le ordenó a Milka ir a desayunar después de prometerle que no saldría sin ella de la fortaleza y se encaminó al jardín. No le sorprendió ver que a pesar de que el sol todavía no salía muchas personas ya estaban en movimiento, aún estaban festejando su onomástico.

Caminó hacía donde el verde todavía relucía en vida, le dio tristeza verlo. Ella había cuidado de el desde pequeña, pero no parecía muerto del todo, al parecer alguien había estado cuidando de el con esfuerzo, aunque era claro que no tenían el mismo conocimiento que ella.

-Él príncipe Aegon ordenó que cuidaran de su jardín, princesa. -llamó una voz a su espalda.

Era Ser Arryk, el guardia juramentado de su tía Helaena. Parecía venir de fuera, aunque portaba su armadura totalmente pulcra.

-No lo han hecho tan mal- dijo ella tranquilamente.

-Eso es gracias al príncipe. - le dijo el hombre.

Laena le miró con cierto asombro, no esperaba eso. ¿Aegon? Vaya, definitivamente estaba siendo una caja de sorpresas.

-Pero nada es como cuando lo hacía usted, - dijo el Ser con una sonrisa. -debería considerar volver a cuidar del jardín usted misma, los guardias no tenemos mucho que apreciar durante nuestras rondas en este lugar, sus flores eran un buen entretenimiento.

Hurricane || Aegon Targaryen || Laenaerys Velaryon  💖🐉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora