Cartas

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La hoja del sobre era diferente, no era igual que ningún otro sobre que habría tocado, como sello para la carta, estaba el escudo de la familia de Mobiüs, el sobre era grueso y no del todo blanco, tal vez uno de color crema, se sentía de muy buena calidad, primero lo miro contra la luz de la vela, no se podía leer a través de él, la hoja del interior era también gruesa, tomo la cuchilla que tenía en su escritorio y abrió la carta, al leerla sin duda pensó ~ Es un caballero ~ en todo sentido de la palabra, Sonic era una persona extraordinaria y amable que había conocido, unas simples palabras las había convertido en algo hermoso, provocando en ella una felicidad enorme, aunque nadie la podía ver, ella misma tapo con su mano su boca, ~ "Que bonita sonrisa" ~ se emocionaba sin disimular, más aún con lo que seguía, ~ "Me alegra haberla conocido"~ que podía interpretar de dos maneras, que le alegrara conocerla a ella o haberle sacado una sonrisa, como sea, cualquiera de las dos era un verdadero encanto.

De inmediato fue a su escritorio, a diferencia de el, ella no tenía sobre gruesos y de buena calidad, apenas y eran sobres que ella misma había hecho con papel común y corriente, ella no tenía ningún sello, había hecho uno en forma de rosa, así que tal vez su carta no se vería tan formal y esplendida como la suya, alistó la pluma y la tinta, junto con un trapo húmedo para evitar mancharse los dedos, alisto la hoja donde llevaría el escrito y ahí estaba, plasmada sin saber que decir o como iniciar.

~ Su majestad ~

Creo que era obvio que así iniciaría. Paso un largo rato para encontrar las palabras adecuadas, luego imaginar el escrito en su mente y no tener ninguna equivocación, estaba temblando, lo que ocasionaba que pequeñas manchas de tinta quedarán en una esquina del papel.

~ Es una verdadera sorpresa recibir una carta de usted, las cartas que son para mis hermanos y a mi, son entregadas exclusivamente a su destinatario, nadie puede intervenir, si es que por esa razón cree que tenga problemas. Le agradezco de todo el corazón sus disculpas, pero no sé tiene que preocupar, al fin y al cabo, fui yo quien invadió su biblioteca, en todo caso debería de ofrecerle disculpas si eso le llego a molestar. Me alegro mucho haberlo conocido, no me imaginé que fuera una persona agradable, fue una grata conversación, a pesar de que no tenía buena cara que lo indicará, le pido disculpas por eso mismo. Nunca había bailado con nadie más que con mis parientes más cercanos, Fue una agradable conversación y situación que estábamos, gracias por hacer la ceremonia más entretenida. Gracias por el cumplido de mi nombre, y si usted lo desea, no tengo problemas con que me llame así, pero si mi padre lo escucha tendrá demasiadas dudas, así que espero su comprensión en que solo me llame por mi nombre de pila en privado, tenga un gran día.

Atte: Amelia Tudor Rose ~

Leyó la carta varias veces, al final no tuvo nada que cambiarla o volverla a escribir, no le gustaba mucho las manchas de tinta que llegaron a caer, pero era inevitable, doblo la carta en cuatro y la metió en ese sobre hecho a mano por si misma, encendió una vela y tomo una cuchara para derretir la cera, hasta que se derritió, puso el liquido en sima de sobre, puso un sello en forma de rosa y lo aparto despues de treinta segundos para dejarlo bien marcado, lo vio un poco simple, así que tomo algunas pinturas que tenia y con el dedo remarco la rosa de color blanco.

Salió de su habitación y se dirigió a una sirvienta. ~ Disculpa ~ la llamo, la cual volteo alegremente. ~ podrías enviarla, que llegue lo más rápido posible ~ le entrego la carta y aquella doncella miro al destinatario, se sorprendió un poco cuando decía "Para el rey Sonic" Pero no le cuestionaría nada, al final, solo era una carta.

El día fue lo bastante normal para Sonic, reparar algunas cosas que salieron mal en la ceremonia, enviar una infinidad de cartas agradeciendo que hayan asistido, ver informes diario del progreso o decaída que tendría su reino, ir a una junta de su consejo para escuchar las inquietudes y soluciones que todos proponían, un día bastante ocupado y bueno, aburrido. En un momento del día, ya sea en la mañana o en la tarde, mientras el sol estaba a punto de esconderse, le gustaba salir a caballo y correr, sentir el viento en la cara o en todo el cuerpo, se sentía que podía ser libre, sin ninguna responsabilidad, aunque fuera solo un momento, a veces incluso no usaba caballo, cuando inició con esa extraña costumbre, en su palacio lo llamaban loco a sus espaldas, ¿Cómo llamarían a una persona que corre sin rumbo? Era extraño, pero al final era el rey, tenían que aceptarlo o no. Desde su coronación y el evento, los sirvientes empezaron a rumorar un chisme bastante bueno y un poco inquietante, el cual era que habían visto a su rey muy <juntito> con una persona que no tenía la fama de ser buena... o al menos así la pintaron en aquel lugar.

La monarquía (Sonamy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora