La monarquía (Sonamy)

El gran escándalo

~ ¿En dónde te habías metido? ~ Aleena por fin había encontrado a su hijo. Mirándolo detalladamente estaba un poco desarreglado y ~ Pero mira nada más esos labios ¿Dónde estabas? Contesta ~ Exigió saber, fue muy discreta al regalar a su hijo, pero sus hermanos menores no disimularon las carcajadas.

~ Si, dinos, con quién te fuiste a revolcar ~ Manic lo observo de cerca, la apariencia pasaba de desapercibido, pero si se le quedaban viendo un buen rato, seguro todos se darían cuenta, lo bueno es que su hermano estaba en constante movimiento.

~ Manic ~ lo regalo, mirando a su alrededor con la espera que nadie lo hubiera escuchado.

~ ¿Qué? ¿Acaso tu no lo pensaste? ~ recibió un pequeño golpe en el hombro por parte de su madre.

~ O si lo pensó pero no lo iba a decir con esas palabras ~ Sonia también quería formar parte de las burlas.

~ Estoy aquí ¿No? Eso es lo que importa ~ Sonic sonrió al ver cómo su madre trataba de arreglar su uniforme.

~ ¿Eso quiere decir que no nos vas a decir en dónde estuviste desde hace rato? ~ Sonic lo miro de mala manera.

~ ¿Hace un rato? ~ Aleena se había dado cuenta de la ausencia de su hijo hace unos cinco minutos.

~ Se desapareció casi por media hora ~ Imbécil, tenía que echarlo de cabeza.

~ y se nota que estuvo muy bien acompañado ~ insinuó Sonia. ~ ¿Ya le viste los labios madre? ~ ¿Por qué le había tocado una familia así?

Aleena casi pegaba el grito en el cielo. ~ ¿Con quién estuviste? ~ Sonic rio nervioso, al recordar que hubiera tardado mucho más, de no ser porque los interrumpieron al tocar la puerta.

Miro de reojo la puerta que estaba delante ¿Sería apropiado escapar otra vez? Sus pensamientos no fueron más allá al ver a María y Shadow entrar, lo miro con picardía, el había tardado más. Aleena estaba a punto de preguntar otra vez hasta que el sonido de la voz de Amy los interrumpió.

~ Quisiera revelar estos retratos como momentos históricos para el reino de Athenea, personas que nunca serán olvidadas ~ María subió rápidamente con ella, siendo lo más discreta posible, lo bueno es que todos miraban a su hermana y no a ella, eso era una gran ventaja que esperaría fuera así siempre.

Amy jalo del cordón para revelar la primera pintura, no fue sorpresa que fuera Derek, con un semblante serio, por las muy escasas que lo vieron sabían que esa era su actitud, portaba la corona y estaba sentado en una silla normal, en frente tenía muchos papeles y estaba sosteniendo una pluma, serian especulaciones pero era un hecho que Derek siempre estaba en su oficina con un millos de papeleo.

La segunda pintura fue revelada, no era igual de grande que la primera, pero en ella estaba su hermana Sally, ella no tenía nada en la cabeza, se le miraba feliz pero parecía fingida, recordaban que ella fue alegre y vivaz, ¿De verdad sufrió? Estaba sentada y nada a su alrededor, estaba sola...

Amy estaba por finalizar ese pequeño llamado y todos volvieran a lo que estaban haciendo, hasta que Alfred le otorgo otro cordón, un cuadro que se encontraba en medio de toda la sala se hizo presente, estaba tapado así que nadie imaginaba que era, cuando reveló el cuadro se dio cuenta que era ella, las fotos a pesar de que eran blanco y negro, un pintor bastante bueno, le metió color, un retrato de ella que la había sorprendido bastante, a todos en general, nadie podía negar que Amy era preciosa, todos aplaudieron felices, era un momento de verdad histórico pues al fin, después de muchos años, existía un cuadro de su primera reina, coronada como se lo merece y reconocida por el reino.

Amy se avergonzó un poco, hasta ahora existían muy pocos retratos (que ella conocía) dónde estaban Amy presente, en una era con su madre, otro donde era niña y no se le miraba el rostro, estaba con Alfred, Sally, María y un pequeño bebé Derek, otra dónde estaba con su padre y hermanos, y ahora existía este donde era reina, sentía que habían exagerado un poco.