El día pasa con lentitud y el departamento se mantiene en un silencio constante mientras me mantengo como un alma en pena, deambulando de un lugar a otro; todos salieron esta mañana y yo no tuve el ánimo suficiente para ir al instituto, es la primera vez que estoy solo desde que ella ya no está.
Hay momentos en los que debo cerrar mis ojos e imaginar que estoy en otro lugar, me obligo a hacerlo, puedo sentir como si ella estuviera junto a mi, como si rozara mi cabello o jalara de mi camisa.
No quiero seguir aquí.
En mi cabeza se mantiene una sensación desagradable de la cual intento escapar, pero ella es lo único en lo que puedo pensar. Después de una pulsada en mi estómago corro hasta mi habitación y cierro la puerta con seguro, sintiendo como el aire comienza a faltar y haciendo todo lo posible por recuperarlo.
Todo estará bien, digo para mi mismo.
Me recuesto sobre la puerta y me deslizo hasta chocar con el suelo, con esa sensación fría en mis brazos y haciendo respiraciones tan fuertes que provocan dolor en el centro de mi pecho.
—Solo respira, —susurro al apoyar la frente sobre mis rodillas.
Aunque tal vez lo que estoy a punto de hacer golpeé mi orgullo, escuchar su voz o leer sus palabras es lo único que necesito en este momento.
•••
Las sensaciones bajan y mis emociones se estabilizan y me quedo en el suelo recostado en el borde de la cama con la mirada pegada al teléfono, sintiendo ese sabor salado en mi boca y dándole vueltas al asunto una y otra vez, pero los ruidos que vienen de afuera me hacen olvidar todo esto.
Me levanto con torpeza y camino al baño para limpiar mi rostro e intento concentrarme en el sonido del timbre, llegó antes de lo que pensé.
—¡Aury! —Grita con los brazos abiertos justo cuando abro la puerta.
—Hola —respiro hondo al escuchar aquel apodo y le doy paso para que entre, no antes de que me abrace con fuerza y mi cuello quede comprimido en sus hombros—, gracias por intentar matarme.
—¡De nada! —Responde con una gran sonrisa al entrar a la sala.
—¿Cuándo llegaste del viaje?
—Ayer en la madrugada, justo cuando te escribí —dice al sentarse en el sofá—, los viajes en auto son lo mejor, pero cuando vas con tus padres es la peor experiencia de la vida.
Tardo un momento en procesar.
—¿Es en serio? —Algo dentro de mi se retuerce.
—Eh, fue aburrido, los viajes con amigos son mucho mejor...
—No me refiero a eso —interrumpo–, ¿sabes lo que daría por estar en tú lugar y tener ese problema tan estúpido?
—No fue mi intención, solo lo dije sin pensar. —Hace una pausa luego de quitar su vista del suelo.
—Solo olvídalo, esto no llegará a ningún lado.
—Comprendo, en algún momento debemos hacer un viaje en auto, —comenta con una pizca de emoción.
-¿Enserio crees que en este momento quiero ir a un viaje?
¿Por qué solo puedes pensar en lo que tú quieres y no en como yo me sentiré al respecto?
—En ningún momento dije que debía ser ahora, puede ser en unas semanas o meses. -Dice en un tono irritante.
—O tal vez nunca, me parece una opción razonable.
—Ya deja de tener esa actitud conmigo, sabes que puedes decirme lo que sea y aún así solo intentas ser cruel. —Responde sin apartar la mirada de mi.
—Discúlpame si no estoy en el mejor momento de mi vida, mi madre murió hace dos días, ¿y pensaste que tendría la mejor actitud ahora?, ¿después de que dijeras algo tan estúpido unos minutos atrás?
—Ya me disculpé por eso y no te pido que tengas la mejor actitud, tampoco te pido que estés feliz en este momento, solo te pido que no me trates como si te molestara que estuviera aquí.
—Tal vez si me molesta, tal vez llegaste en el peor momento, tal vez no quería a nadie aquí.
—Pues aquí estoy y no pienso irme y si fuera cierto lo que dices, no habrías abierto esa puerta, te conozco mejor de lo que crees.
Mierda, no pienso decirle que tiene razón.
—No podía dejarte afuera; solo es educación.
—Hace minutos no demostraste la educación que presumes. —Dice al abrir el refrigerador y buscar no sé qué.
—¿Qué mierda haces con mi comida?
—Comida que tu padre compró con su dinero, en realidad no es tu comida.
—Tuya tampoco.
—¿Sabes lo que si es tuyo?
—¿Qué?
—¡Esto! —Saca su dedo medio y lleva un trozo de pastel a su boca, no puedo evitar sonreír ante esto—. ¿Sabes que prefiero verte así? Es mejor verte sonreír a qué intentes discutir conmigo.
—Gracias…, en verdad agradezco que estés aquí.
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Solo quedaron recuerdos
Dla nastolatkówMorirás, lo tienes claro, ¿cierto? La muerte es algo que puede llegar en cualquier momento, sin siquiera avisar en el preciso instante en lo que hará, todos sabemos que de su mano se lleva a los seres que más amamos, pero... ¿qué pasa si el vacío de...